28
trajo su cabeza en una bandeja y se la dio a la muchacha, quien se la llevó a su madre.
29
Cuando los discípulos de Juan oyeron lo que había sucedido, fueron a buscar el cuerpo y lo pusieron en una tumba.
30
Jesús alimenta a cinco mil
Los apóstoles regresaron de su viaje y le contaron a Jesús todo lo que habían hecho y enseñado.
31
Entonces Jesús les dijo:
Lo dijo porque había tanta gente que iba y venía que Jesús y sus apóstoles no tenían tiempo ni para comer.
32
Así que salieron en la barca a un lugar tranquilo, donde pudieran estar a solas;
33
pero muchos los reconocieron y los vieron salir, y gente de muchos pueblos corrió a lo largo de la orilla y llegó antes que ellos.
34
Cuando Jesús salió de la barca, vio a la gran multitud y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Entonces comenzó a enseñarles muchas cosas.
35
Al atardecer, los discípulos se le acercaron y le dijeron:
—Este es un lugar alejado y ya se está haciendo tarde.
36
Despide a las multitudes para que puedan ir a las granjas y aldeas cercanas a comprar algo de comer.
37
Jesús les dijo:
—¿Con qué? —preguntaron—. ¡Tendríamos que trabajar durante meses para ganar suficiente
a fin de comprar comida para toda esta gente!
38
—preguntó—.
Ellos regresaron e informaron:
—Tenemos cinco panes y dos pescados.
39
Entonces Jesús les dijo a los discípulos que sentaran a la gente en grupos sobre la hierba verde.
40
Así que se sentaron en grupos de cincuenta y de cien.
41
Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el cielo y los bendijo. Luego, a medida que partía los panes en trozos, se los daba a sus discípulos para que los distribuyeran entre la gente. También dividió los pescados para que cada persona tuviera su porción.
42
Todos comieron cuanto quisieron,
43
y después los discípulos juntaron doce canastas con lo que sobró de pan y pescado.
44
¡Un total de cinco mil hombres y sus familias se alimentaron de esos panes!
45
Jesús camina sobre el agua
Inmediatamente después, Jesús insistió en que sus discípulos regresaran a la barca y comenzaran a cruzar el lago hacia Betsaida mientras él enviaba a la gente a casa.
46
Después de despedirse de la gente, subió a las colinas para orar a solas.
47
Muy tarde esa misma noche, los discípulos estaban en la barca en medio del lago y Jesús estaba en tierra, solo.
48
Jesús vio que ellos se encontraban en serios problemas, pues remaban con mucha fuerza y luchaban contra el viento y las olas. A eso de las tres de la madrugada,
Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua. Su intención era pasarlos de largo,