23
El que tenga oídos para oír debería escuchar y entender».
24
Luego agregó:
25
A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más entendimiento, pero a los que no escuchan, se les quitará aun lo poco que entiendan».
26
Parábola de la semilla que crece
Jesús también dijo:
27
Día y noche, sea que él esté dormido o despierto, la semilla brota y crece, pero él no entiende cómo sucede.
28
La tierra produce las cosechas por sí sola. Primero aparece una hoja, luego se forma la espiga y finalmente el grano madura.
29
Tan pronto como el grano está listo, el agricultor lo corta con la hoz porque ha llegado el tiempo de la cosecha».
30
Parábola de la semilla de mostaza
Jesús dijo:
31
Es como una semilla de mostaza sembrada en la tierra. Es la más pequeña de todas las semillas,
32
pero se convierte en la planta más grande del huerto; sus ramas llegan a ser tan grandes que los pájaros hacen nidos bajo su sombra».
33
Jesús empleó muchas historias e ilustraciones similares para enseñar a la gente, tanto como pudieran entender.