8 Jerusalén, Idumea, del oriente del río Jordán y de lugares tan al norte como Tiro y Sidón. Las noticias sobre sus milagros corrían por todas partes, y una enorme cantidad de personas llegó para verlo.
9 Jesús encargó a sus discípulos que prepararan una barca para que la multitud no lo apretujara.
10 Ese día sanó a tanta gente, que todos los enfermos empujaban hacia adelante para poder tocarlo.
11 Y, cuando los que estaban poseídos por espíritus malignos
lo veían, los espíritus los arrojaban al suelo frente a él y gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!»;
12 pero Jesús ordenó severamente a los espíritus que no revelaran quién era él.
13 Jesús escoge a los doce apóstoles
Tiempo después Jesús subió a un monte y llamó a los que quería que lo acompañaran. Todos ellos se acercaron a él.
14 Luego nombró a doce de ellos y los llamó sus apóstoles.
Ellos lo acompañarían, y él los enviaría a predicar
15 y les daría autoridad para expulsar demonios.
16 Estos son los doce que escogió:
Simón (a quien llamó Pedro),
17 Santiago y Juan (los hijos de Zebedeo, a quienes Jesús apodó «hijos del trueno»
),
18 Andrés,
Felipe,
Bartolomé,
Mateo,
Tomás,
Santiago (hijo de Alfeo),
Tadeo,
Simón (el zelote
),
19 Judas Iscariote (quien después lo traicionó).
20 Jesús y el príncipe de los demonios
Cierta vez, Jesús entró en una casa y las multitudes empezaron a juntarse nuevamente. Pronto ni él ni sus discípulos encontraron un momento para comer.
21 Cuando sus familiares oyeron lo que sucedía, intentaron llevárselo. «Está fuera de sí», decían.
22 Pero los maestros de la ley religiosa que habían llegado de Jerusalén decían: «Está poseído por Satanás,
el príncipe de los demonios. De él recibe el poder para expulsar los demonios».
23 Jesús los llamó para que se acercaran y respondió con una ilustración.
—preguntó—.
24 Un reino dividido por una guerra civil, acabará destruido.
25 De la misma manera una familia dividida por peleas se desintegrará.
26 Si Satanás está dividido y pelea contra sí mismo, ¿cómo podrá mantenerse en pie? Nunca sobreviviría.
27 Permítanme darles otra ilustración. ¿Quién tiene suficiente poder para entrar en la casa de un hombre fuerte como Satanás y saquear sus bienes? Solo alguien aún más fuerte, alguien que pudiera atarlo y después saquear su casa.
28 »Les digo la verdad, cualquier pecado y blasfemia pueden ser perdonados,

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 3:8 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón; una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a El.

English Standard Version ESV

Mark 3:8 and Jerusalem and Idumea and from beyond the Jordan and from around Tyre and Sidon. When the great crowd heard all that he was doing, they came to him.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Marcos 3:8 y de Jerusalén, y de Idumea, y del otro lado del Jordán. Y los que moran alrededor de Tiro y de Sidón, grande multitud, oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron a él

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Mark 3:8 and Jerusalem and Idumea and beyond the Jordan; and those from Tyre and Sidon, a great multitude, when they heard how many things He was doing, came to Him.

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 3:8 Cuando se enteraron de todo lo que hacía, acudieron también a él muchos de Judea y Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de las regiones de Tiro y Sidón.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 3:8 Y de Jerusalem, y de Idumea, y de la otra parte del Jordán. Y los de alrededor de Tiro y de Sidón, grande multitud, oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron á él.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 3:8 y de Jerusalén, y de Idumea, y del otro lado del Jordán. Y los que moran alrededor de Tiro y de Sidón, grande multitud, oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron a él.

Herramientas de Estudio para Marcos 3:8-28