19 Y lo golpeaban en la cabeza con una caña de junco, le escupían y se ponían de rodillas para adorarlo burlonamente.
20 Cuando al fin se cansaron de hacerle burla, le quitaron el manto púrpura y volvieron a ponerle su propia ropa. Luego lo llevaron para crucificarlo.
21 La crucifixión
Un hombre llamado Simón, que pasaba por allí pero era de Cirene,
venía del campo justo en ese momento, y los soldados lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. (Simón era el padre de Alejandro y de Rufo).
22 Y llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota (que significa «Lugar de la Calavera»).
23 Le ofrecieron vino mezclado con mirra, pero él lo rechazó.
24 Después los soldados lo clavaron en la cruz. Dividieron su ropa y tiraron los dados
para ver quién se quedaba con cada prenda.
25 Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.
26 Un letrero anunciaba el cargo en su contra. Decía: «El Rey de los judíos».
27 Con él crucificaron a dos revolucionarios,
uno a su derecha y otro a su izquierda.
28
29 La gente que pasaba por allí gritaba insultos y movía la cabeza en forma burlona. «¡Eh! ¡Pero mírate ahora! —le gritaban—. Dijiste que ibas a destruir el templo y a reconstruirlo en tres días.
30 ¡Muy bien, sálvate a ti mismo y bájate de la cruz!».
31 Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa también se burlaban de Jesús. «Salvó a otros —se mofaban—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo!
32 ¡Que este Mesías, este Rey de Israel, baje de la cruz para que podamos verlo y creerle!». Hasta los hombres que estaban crucificados con Jesús se burlaban de él.
33 Muerte de Jesús
Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde.
34 Luego, a las tres de la tarde, Jesús clamó con voz fuerte:
que significa
35 Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías.
36 Uno de ellos corrió y empapó una esponja en vino agrio, la puso sobre una caña de junco y la levantó para que él pudiera beber. «¡Esperen! —dijo—. ¡A ver si Elías viene a bajarlo!».
37 Entonces Jesús soltó otro fuerte grito y dio su último suspiro.
38 Y la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
39 El oficial romano
que estaba frente a él,
al ver cómo había muerto, exclamó: «¡Este hombre era verdaderamente el Hijo de Dios!».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 15:19 Le golpeaban la cabeza con una caña y le escupían, y poniéndose de rodillas le hacían reverencias.

English Standard Version ESV

Mark 15:19 And they were striking his head with a reed and spitting on him and kneeling down in homage to him.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Marcos 15:19 Y le herían su cabeza con una caña, y escupían en él, y le adoraban hincadas las rodillas

King James Version KJV

Mark 15:19 And they smote him on the head with a reed, and did spit upon him, and bowing their knees worshipped him.

New King James Version NKJV

Mark 15:19 Then they struck Him on the head with a reed and spat on Him; and bowing the knee, they worshiped Him.

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 15:19 Lo golpeaban en la cabeza con una caña y le escupían. Doblando la rodilla, le rendían homenaje.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 15:19 Y le herían en la cabeza con una caña, y escupían en él, y le adoraban hincadas las rodillas.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 15:19 Y le herían su cabeza con una caña, y escupían en él, y le adoraban hincadas las rodillas.

Herramientas de Estudio para Marcos 15:19-39