18 Mientras estaban a la mesa,
comiendo, Jesús dijo:
19 Ellos, muy afligidos, le preguntaron uno por uno: «¿Seré yo?».
20 Él contestó:
21 Pues el Hijo del Hombre
tiene que morir, tal como lo declararon las Escrituras hace mucho tiempo. Pero qué aflicción le espera a aquel que lo traiciona. ¡Para ese hombre sería mucho mejor no haber nacido!».
22 Mientras comían, Jesús tomó un poco de pan y lo bendijo. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo:
23 Y tomó en sus manos una copa de vino y dio gracias a Dios por ella. Se la dio a ellos, y todos bebieron de la copa.
24 Y les dijo:
25 Les digo la verdad, no volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo en el reino de Dios».
26 Luego cantaron un himno y salieron al monte de los Olivos.
27 Jesús predice la negación de Pedro
En el camino, Jesús les dijo:
28 Sin embargo, después de ser levantado de los muertos, iré delante de ustedes a Galilea y allí los veré».
29 Pedro le dijo:
—Aunque todos te abandonen, yo jamás lo haré.
30 Jesús respondió:
31 —¡No! —exclamó Pedro enfáticamente—. Aunque tenga que morir contigo, ¡jamás te negaré!
Y los demás juraron lo mismo.
32 Jesús ora en Getsemaní
Fueron al huerto de olivos llamado Getsemaní, y Jesús dijo:
33 Se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan y comenzó a afligirse y angustiarse profundamente.
34 Les dijo:
35 Se adelantó un poco más y cayó en tierra. Pidió en oración que, si fuera posible, pasara de él la horrible hora que le esperaba.
36 —clamó—,
37 Luego volvió y encontró a los discípulos dormidos. Le dijo a Pedro:
38 Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil».
39 Entonces Jesús los dejó otra vez e hizo la misma oración que antes.
40 Cuando regresó de nuevo adonde estaban ellos, los encontró dormidos porque no podían mantener los ojos abiertos. Y no sabían qué decir.
41 Cuando volvió a ellos por tercera vez, les dijo:
42 Levántense, vamos. ¡Miren, el que me traiciona ya está aquí!».
43 Traicionan y arrestan a Jesús
En ese mismo instante, mientras Jesús todavía hablaba, llegó Judas, uno de los doce discípulos, junto con una multitud de hombres armados con espadas y palos. Los habían enviado los principales sacerdotes, los maestros de la ley religiosa y los ancianos.
44 El traidor, Judas, había acordado previamente con ellos una señal: «Sabrán a cuál arrestar cuando yo lo salude con un beso. Entonces podrán llevárselo bajo custodia».
45 En cuanto llegaron, Judas se acercó a Jesús. «¡Rabí!»
—exclamó, y le dio el beso.
46 Entonces los otros agarraron a Jesús y lo arrestaron;
47 pero uno de los hombres que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al esclavo del sumo sacerdote cortándole una oreja.
48 Jesús les preguntó:

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 14:18 Y estando sentados a la mesa comiendo, Jesús dijo: En verdad os digo que uno de vosotros me entregará; el que come conmigo.

English Standard Version ESV

Mark 14:18 And as they were reclining at table and eating, Jesus said, "Truly, I say to you, one of you will betray me, one who is eating with me."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Marcos 14:18 Y cuando se sentaron a la mesa y comieron, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me ha de entregar

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Mark 14:18 Now as they sat and ate, Jesus said, "Assuredly, I say to you, one of you who eats with Me will betray Me."

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 14:18 Mientras estaban sentados a la mesa comiendo, dijo:—Les aseguro que uno de ustedes, que está comiendo conmigo, me va a traicionar.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 14:18 Y como se sentaron á la mesa y comiesen, dice Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me ha de entregar.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 14:18 Y cuando se sentaron a la mesa y comieron, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me ha de entregar.

Herramientas de Estudio para Marcos 14:18-48