8
Así que lo agarraron, lo asesinaron y tiraron su cuerpo fuera del viñedo.
9
—preguntó Jesús—.
10
¿Nunca leyeron en las Escrituras:
“La piedra que los constructores rechazaron
ahora se ha convertido en la piedra principal.
11
Esto es obra del Señor
y es maravilloso verlo”
?».
12
Los líderes religiosos
querían arrestar a Jesús porque se dieron cuenta de que contaba esa historia en contra de ellos, pues ellos eran los agricultores malvados; pero tenían miedo de la multitud, así que lo dejaron y se marcharon.
13
Los impuestos para el César
Después los ancianos enviaron a algunos fariseos y partidarios de Herodes para hacer que Jesús cayera en la trampa de decir algo por lo cual pudiera ser arrestado.
14
—Maestro —dijeron—, sabemos lo honesto que eres. Eres imparcial y no tienes favoritismos. Enseñas con verdad el camino de Dios. Ahora dinos, ¿es correcto que paguemos impuestos al César o no?
15
¿Debemos o no pagarlos?
Jesús se dio cuenta de su hipocresía y dijo:
16
Cuando se la dieron, les preguntó:
—Al César —contestaron.
17
—dijo Jesús—,
Su respuesta los dejó totalmente asombrados.
18
Discusión acerca de la resurrección
Después se acercaron a Jesús algunos saduceos, líderes religiosos que dicen que no hay resurrección después de la muerte. Le plantearon la siguiente pregunta: