9
Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a la multitud que lo seguía y dijo:
10
Cuando los amigos del oficial regresaron a la casa, encontraron al esclavo completamente sano.
11
Jesús resucita al hijo de una viuda
Poco después, Jesús fue con sus discípulos a la aldea de Naín, y una multitud numerosa lo siguió.
12
Cuando Jesús llegó a la entrada de la aldea, salía una procesión fúnebre. El joven que había muerto era el único hijo de una viuda, y una gran multitud de la aldea la acompañaba.
13
Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión.
le dijo.
14
Luego se acercó al ataúd y lo tocó y los que cargaban el ataúd se detuvieron.
—dijo Jesús—,
15
¡Entonces el joven muerto se incorporó y comenzó a hablar! Y Jesús lo regresó a su madre.
16
Un gran temor se apoderó de la multitud, y alababan a Dios diciendo: «Un profeta poderoso se ha levantado entre nosotros» y «Dios ha visitado hoy a su pueblo».
17
Y las noticias acerca de Jesús corrieron por toda Judea y sus alrededores.
18
Jesús y Juan el Bautista
Los discípulos de Juan el Bautista le contaron todo lo que Jesús hacía. Entonces Juan llamó a dos de sus discípulos
19
y los envió al Señor para que le preguntaran: «¿Eres tú el Mesías
a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?».