4 De todo corazón, le suplicaron a Jesús que ayudara al hombre. Le dijeron: «Si alguien merece tu ayuda, es él;
5 pues ama al pueblo judío y hasta construyó una sinagoga para nosotros».
6 Entonces Jesús fue con ellos; pero, justo antes de que llegaran a la casa, el oficial envió a unos amigos a decir: «Señor, no te molestes en venir a mi casa, porque no soy digno de tanto honor.
7 Ni siquiera soy digno de ir a tu encuentro. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará.
8 Lo sé porque estoy bajo la autoridad de mis oficiales superiores y tengo autoridad sobre mis soldados. Solo tengo que decir: “Vayan”, y ellos van, o “vengan”, y ellos vienen. Y si les digo a mis esclavos: “Hagan esto”, lo hacen».
9 Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a la multitud que lo seguía y dijo:
10 Cuando los amigos del oficial regresaron a la casa, encontraron al esclavo completamente sano.
11 Jesús resucita al hijo de una viuda
Poco después, Jesús fue con sus discípulos a la aldea de Naín, y una multitud numerosa lo siguió.
12 Cuando Jesús llegó a la entrada de la aldea, salía una procesión fúnebre. El joven que había muerto era el único hijo de una viuda, y una gran multitud de la aldea la acompañaba.
13 Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión.
le dijo.
14 Luego se acercó al ataúd y lo tocó y los que cargaban el ataúd se detuvieron.
—dijo Jesús—,
15 ¡Entonces el joven muerto se incorporó y comenzó a hablar! Y Jesús lo regresó a su madre.
16 Un gran temor se apoderó de la multitud, y alababan a Dios diciendo: «Un profeta poderoso se ha levantado entre nosotros» y «Dios ha visitado hoy a su pueblo».
17 Y las noticias acerca de Jesús corrieron por toda Judea y sus alrededores.
18 Jesús y Juan el Bautista
Los discípulos de Juan el Bautista le contaron todo lo que Jesús hacía. Entonces Juan llamó a dos de sus discípulos
19 y los envió al Señor para que le preguntaran: «¿Eres tú el Mesías
a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?».
20 Los dos discípulos de Juan encontraron a Jesús y le dijeron: «Juan el Bautista nos envió a preguntarte: “¿Eres tú el Mesías a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?”».
21 En ese preciso momento Jesús sanó a muchas personas de enfermedades, dolencias, y expulsó espíritus malignos y le devolvió la vista a muchos ciegos.
22 Luego les dijo a los discípulos de Juan:
23 Y díganle: “Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí
”».
24 Después de que los discípulos de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar acerca de él a las multitudes.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 7:4 Cuando ellos llegaron a Jesús, le rogaron con insistencia, diciendo: El centurión es digno de que le concedas esto;

English Standard Version ESV

Luke 7:4 And when they came to Jesus, they pleaded with him earnestly, saying, "He is worthy to have you do this for him,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 7:4 Y viniendo ellos a Jesús, le rogaron con diligencia, diciéndole: Porque es digno de concederle esto

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 7:4 And when they came to Jesus, they begged Him earnestly, saying that the one for whom He should do this was deserving,

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 7:4 Cuando llegaron ante Jesús, le rogaron con insistencia:—Este hombre merece que le concedas lo que te pide:

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 7:4 Y viniendo ellos á Jesús, rogáronle con diligencia, diciéndole: Porque es digno de concederle esto;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 7:4 Y viniendo ellos a Jesús, le rogaron con diligencia, diciéndole: Porque es digno de concederle esto;

Herramientas de Estudio para Lucas 7:4-24