30 Y a cualquiera que te pidiere, da; y al que tomare lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva
31 Y como queréis que os hagan los hombres, así hacedles también vosotros
32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué gracias tendréis? Porque también los pecadores aman a los que los aman
33 Y si hiciereis bien a los que os hacen bien, ¿qué gracias tendréis? Porque también los pecadores hacen lo mismo
34 Y si prestaréis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracias tendréis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto
35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno aun para con los ingratos y malos
36 Sed pues misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso
37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados
38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno; porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto a medir
39 Y les decía una parábola: ¿Puede el ciego guiar al ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo
40 El discípulo no es sobre su maestro; mas cualquiera que fuere como el maestro, será perfecto
41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y la viga que está en tu propio ojo no consideras
42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, deja, echaré fuera la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga, que está en tu ojo? Hipócrita, echa primero fuera de tu ojo la viga, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano
43 Porque no es buen árbol el que hace malos frutos; ni árbol malo el que hace buen fruto
44 Porque cada árbol por su fruto es conocido; que no cogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de las zarzas
45 El buen hombre del buen tesoro de su corazón saca bien; y el mal hombre del mal tesoro de su corazón saca mal; porque de la abundancia del corazón habla su boca
46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo
47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante
48 Semejante es al hombre que edifica una casa, el cual cavó y ahondó, y puso el fundamento sobre piedra; y cuando vino una avenida, el río dio con ímpetu en aquella casa, mas no la pudo menear, porque estaba fundada sobre piedra
49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; en la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó; y fue grande la ruina de aquella casa

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 6:30 A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames.

English Standard Version ESV

Luke 6:30 Give to everyone who begs from you, and from one who takes away your goods do not demand them back.

King James Version KJV

Luke 6:30 Give to every man that asketh of thee; and of him that taketh away thy goods ask them not again.

New King James Version NKJV

Luke 6:30 Give to everyone who asks of you. And from him who takes away your goods do not ask them back.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 6:30 Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten las cosas, no trates de recuperarlas.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 6:30 Dale a todo el que te pida, y si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 6:30 Y á cualquiera que te pidiere, da; y al que tomare lo que es tuyo, no vuelvas á pedir.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 6:30 Y a cualquiera que te pidiere, da; y al que tomare lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.

Herramientas de Estudio para Lucas 6:30-49