2
Algunos fariseos dijeron:
—¿Por qué violan la ley al cosechar granos en el día de descanso?
3
Jesús les respondió:
4
Entró en la casa de Dios y violó la ley al comer los panes sagrados que solo los sacerdotes pueden comer, y también les dio una porción a sus compañeros.
5
Entonces Jesús agregó:
6
Jesús sana en el día de descanso
Otro día de descanso, un hombre que tenía la mano derecha deforme estaba en la sinagoga mientras Jesús enseñaba.
7
Los maestros de la ley religiosa y los fariseos vigilaban a Jesús de cerca. Si sanaba la mano del hombre, tenían pensado acusarlo por trabajar en el día de descanso.
8
Pero Jesús sabía lo que pensaban y le dijo al hombre con la mano deforme:
Así que el hombre pasó adelante.
9
Entonces Jesús les dijo a sus acusadores:
10
Miró uno por uno a los que lo rodeaban y luego le dijo al hombre:
Entonces el hombre la extendió, ¡y la mano quedó restaurada!
11
Al ver esto, los enemigos de Jesús se llenaron de rabia y comenzaron a discutir para decidir qué harían con él.
12
Jesús escoge a los doce apóstoles
Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche.