3
Entonces el diablo le dijo:
—Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se transforme en pan.
4
Jesús le dijo:
5
Entonces el diablo lo llevó a una parte alta y desplegó ante él todos los reinos del mundo en un solo instante.
6
—Te daré la gloria de estos reinos y autoridad sobre ellos —le dijo el diablo—, porque son míos para dárselos a quien yo quiera.
7
Te daré todo esto si me adoras.
8
Jesús le respondió:
9
Entonces el diablo lo llevó a Jerusalén, al punto más alto del templo, y dijo:
—Si eres el Hijo de Dios, ¡tírate!
10
Pues las Escrituras dicen:
“Él ordenará a sus ángeles que te protejan y te guarden.
11
Y te sostendrán con sus manos
para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra”
.
12
Jesús le respondió:
13
Cuando el diablo terminó de tentar a Jesús, lo dejó hasta la siguiente oportunidad.