42
Le dieron un pedazo de pescado asado,
43
y él lo comió mientras ellos miraban.
44
Entonces dijo:
45
Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras,
46
y dijo:
47
También se escribió que este mensaje se proclamaría con la autoridad de su nombre a todas las naciones,
comenzando con Jerusalén: “Hay perdón de pecados para todos los que se arrepientan”.
48
Ustedes son testigos de todas estas cosas.
49
»Ahora enviaré al Espíritu Santo, tal como prometió mi Padre; pero quédense aquí en la ciudad hasta que el Espíritu Santo venga y los llene con poder del cielo».
50
La ascensión
Entonces Jesús los llevó a Betania, levantó sus manos al cielo y los bendijo.
51
Mientras los bendecía, los dejó y fue levantado al cielo.
52
Entonces ellos lo adoraron y regresaron a Jerusalén llenos de gran alegría;
53
y pasaban todo su tiempo en el templo, adorando a Dios.