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Jesús mandó que Pedro y Juan se adelantaran y les dijo:
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—¿Dónde quieres que la preparemos? —le preguntaron.
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Él contestó:
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díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está el cuarto de huéspedes en el que puedo comer la cena de Pascua con mis discípulos?”.
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Él los llevará a un cuarto grande en el piso de arriba, que ya está listo. Allí deben preparar nuestra cena.
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Ellos fueron a la ciudad y encontraron todo como Jesús les había dicho y allí prepararon la cena de Pascua.
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Cuando llegó la hora, Jesús y los apóstoles se sentaron juntos a la mesa.
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Jesús dijo:
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Pues ahora les digo que no volveré a comerla hasta que su significado se cumpla en el reino de Dios».
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Luego tomó en sus manos una copa de vino y le dio gracias a Dios por ella. Entonces dijo:
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Pues no volveré a beber vino hasta que venga el reino de Dios».
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Tomó un poco de pan y dio gracias a Dios por él. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo:
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Después de la cena, tomó en sus manos otra copa de vino y dijo:
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»Pero aquí en esta mesa, sentado entre nosotros como un amigo, está el hombre que me traicionará.
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Pues está establecido que el Hijo del Hombre
tiene que morir. ¡Pero qué aflicción le espera a aquel que lo traiciona!».
23
Los discípulos comenzaron a preguntarse unos a otros quién sería capaz de hacer semejante cosa.
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Después comenzaron a discutir quién sería el más importante entre ellos.
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Jesús les dijo:
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Pero entre ustedes será diferente. El más importante de ustedes deberá tomar el puesto más bajo, y el líder debe ser como un sirviente.
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¿Quién es más importante: el que se sienta a la mesa o el que la sirve? El que se sienta a la mesa, por supuesto. ¡Pero en este caso no!, pues yo estoy entre ustedes como uno que sirve.
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»Ustedes han estado conmigo durante mis tiempos de prueba.
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Así como mi Padre me concedió un reino, yo ahora les concedo el derecho
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de comer y beber a mi mesa en mi reino, y se sentarán sobre tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.
31
Jesús predice la negación de Pedro
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pero yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas a tus hermanos».
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Pedro dijo:
—Señor, estoy dispuesto a ir a prisión contigo y aun a morir contigo.
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Jesús le respondió:
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Entonces Jesús les preguntó:
—No —respondieron ellos.
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—les dijo—,
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Pues ha llegado el tiempo en que se cumpla la siguiente profecía acerca de mí: “Fue contado entre los rebeldes”
. Así es, todo lo que los profetas escribieron acerca de mí se cumplirá.
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—Mira Señor —le respondieron—, contamos con dos espadas entre nosotros.
—les dijo.