13 De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud —los ejércitos celestiales— que alababan a Dios y decían:
14 «Gloria a Dios en el cielo más alto
y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace».
15 Cuando los ángeles regresaron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «¡Vayamos a Belén! Veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos anunció».
16 Fueron de prisa a la aldea y encontraron a María y a José. Y allí estaba el niño, acostado en el pesebre.
17 Después de verlo, los pastores contaron a todos lo que había sucedido y lo que el ángel les había dicho acerca del niño.
18 Todos los que escucharon el relato de los pastores quedaron asombrados,
19 pero María guardaba todas estas cosas en el corazón y pensaba en ellas con frecuencia.
20 Los pastores regresaron a sus rebaños, glorificando y alabando a Dios por lo que habían visto y oído. Todo sucedió tal como el ángel les había dicho.
21 Presentación de Jesús en el templo
Ocho días después, cuando el bebé fue circuncidado, le pusieron por nombre Jesús, el nombre que había dado el ángel aun antes de que el niño fuera concebido.
22 Luego llegó el tiempo para la ofrenda de purificación, como exigía la ley de Moisés después del nacimiento de un niño; así que sus padres lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor.
23 La ley del Señor dice: «Si el primer hijo de una mujer es varón, habrá que dedicarlo al Señor
»
.
24 Así que ellos ofrecieron el sacrificio requerido en la ley del Señor, que consistía en «un par de tórtolas o dos pichones de paloma»
.
25 Profecía de Simeón
En ese tiempo, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era justo y devoto, y esperaba con anhelo que llegara el Mesías y rescatara a Israel. El Espíritu Santo estaba sobre él
26 y le había revelado que no moriría sin antes ver al Mesías del Señor.
27 Ese día, el Espíritu lo guió al templo. De manera que, cuando María y José llegaron para presentar al bebé Jesús ante el Señor como exigía la ley,
28 Simeón estaba allí. Tomó al niño en sus brazos y alabó a Dios diciendo:
29 «Señor Soberano, permite ahora que tu siervo muera en paz,
como prometiste.
30 He visto tu salvación,
31 la que preparaste para toda la gente.
32 Él es una luz para revelar a Dios a las naciones,
¡y es la gloria de tu pueblo Israel!».
33 Los padres de Jesús estaban asombrados de lo que se decía de él.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 2:13 Y de repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo:

English Standard Version ESV

Luke 2:13 And suddenly there was with the angel a multitude of the heavenly host praising God and saying,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 2:13 Y repentinamente hubo con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, que alababan a Dios, y decían

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 2:13 And suddenly there was with the angel a multitude of the heavenly host praising God and saying:

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 2:13 De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían:

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 2:13 Y repentinamente fué con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, que alababan á Dios, y decían:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 2:13 Y repentinamente hubo con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, que alababan a Dios, y decían:

Herramientas de Estudio para Lucas 2:13-33