16
Esta apreciada mujer, una hija de Abraham, estuvo esclavizada por Satanás durante dieciocho años. ¿No es justo que sea liberada, aun en el día de descanso?».
17
Esto avergonzó a sus enemigos, pero toda la gente se alegraba de las cosas maravillosas que él hacía.
18
Parábola de la semilla de mostaza
Entonces Jesús dijo:
19
Es como una pequeña semilla de mostaza que un hombre sembró en un jardín; crece y se convierte en un árbol, y los pájaros hacen nidos en las ramas».
20
Parábola de la levadura
También preguntó:
21
Es como la levadura que utilizó una mujer para hacer pan. Aunque puso solo una pequeña porción de levadura en tres medidas de harina, la levadura impregnó toda la masa».
22
La puerta angosta
Jesús iba enseñando por ciudades y aldeas mientras seguía adelante, camino a Jerusalén.
23
Alguien le preguntó:
—Señor, ¿solo unos pocos se salvarán?
Él contestó:
24
—Esfuércense por entrar por la puerta angosta del reino de Dios, porque muchos tratarán de entrar pero fracasarán.
25
Cuando el señor de la casa haya cerrado la puerta, será demasiado tarde. Ustedes quedarán afuera llamando y rogando: “¡Señor, ábrenos la puerta!
”
, pero él contestará: “No los conozco ni sé de dónde vienen”.
26
Entonces ustedes dirán: “Pero comimos y bebimos contigo, y enseñaste en nuestras calles”.