8 Les digo que, aunque no lo haga por amistad, si sigues tocando a la puerta el tiempo suficiente, él se levantará y te dará lo que necesitas debido a tu audaz insistencia.
9 »Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá.
10 Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.
11 »Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden
un pescado, ¿les dan una serpiente en su lugar?
12 O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no!
13 Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan».
14 Jesús y el príncipe de los demonios
Cierto día, Jesús expulsó un demonio de un hombre que no podía hablar y, cuando el demonio salió, el hombre comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas,
15 pero algunos dijeron: «Con razón puede expulsar demonios. Él recibe su poder de Satanás,
el príncipe de los demonios».
16 Otros, con la intención de poner a Jesús a prueba, le exigían que les mostrara alguna señal milagrosa del cielo para demostrar su autoridad.
17 Jesús conocía sus pensamientos, así que dijo:
18 Ustedes dicen que mi poder proviene de Satanás, pero si Satanás está dividido y pelea contra sí mismo, ¿cómo puede sobrevivir su reino?
19 Entonces, si mi poder proviene de Satanás, ¿qué me dicen de sus propios exorcistas quienes también expulsan demonios? Así que ellos los condenarán a ustedes por lo que acaban de decir.
20 Sin embargo, si yo expulso a los demonios por el poder de Dios,
entonces el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes.
21 Cuando un hombre fuerte, como Satanás, está armado y protege su palacio, sus posesiones están seguras,
22 hasta que alguien aún más fuerte lo ataca y lo vence, le quita sus armas y se lleva sus pertenencias.
23 »El que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra.
24 »Cuando un espíritu maligno
sale de una persona, va al desierto en busca de descanso, pero como no lo encuentra, dice: “Volveré a la persona de la cual salí”.
25 De modo que regresa y encuentra que su antigua casa está barrida y en orden.
26 Entonces el espíritu busca a otros siete espíritus más malignos que él, y todos entran en la persona y viven allí. Y entonces esa persona queda peor que antes».
27 Mientras él hablaba, una mujer de la multitud exclamó: «¡Que Dios bendiga a tu madre, el vientre del cual saliste y los pechos que te amamantaron!».
28 Jesús respondió:

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 11:8 Os digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

English Standard Version ESV

Luke 11:8 I tell you, though he will not get up and give him anything because he is his friend, yet because of his impudence he will rise and give him whatever he needs.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 11:8 Os digo, que aunque no se levante a darle por ser su amigo, sin embargo, por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que necesite

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 11:8 I say to you, though he will not rise and give to him because he is his friend, yet because of his persistence he will rise and give him as many as he needs.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 11:8 Les digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 11:8 Os digo, que aunque no se levante á darle por ser su amigo, cierto por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que habrá menester.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 11:8 Os digo, que aunque no se levante a darle por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que necesite.

Herramientas de Estudio para Lucas 11:8-28