6
Pon los panes delante del Señor
sobre la mesa de oro puro y colócalos en dos hileras, con seis panes en cada hilera.
7
Pon un poco de incienso puro cerca de cada hilera para que sirva como una ofrenda representativa, una ofrenda especial presentada al Señor
.
8
Cada día de descanso colocarás este pan ante el Señor
como una ofrenda de parte de los israelitas; es un requisito del pacto eterno.
9
Los panes les pertenecerán a Aarón y a sus descendientes, quienes los comerán en un lugar sagrado, porque son sumamente santos. Los sacerdotes tendrán el derecho perpetuo de exigir esta porción de las ofrendas especiales presentadas al Señor
».
10
Ejemplo de castigo justo
Cierto día, un hombre de madre israelita y de padre egipcio salió de su carpa y tuvo una pelea con un israelita.
11
Durante la pelea, el hijo de la madre israelita blasfemó el Nombre del Señor
con una maldición. Así que llevaron a este hombre ante Moisés para ser juzgado. Su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri de la tribu de Dan.
12
Lo tuvieron bajo vigilancia hasta que les fuera clara la voluntad del Señor
sobre este asunto.
13
Luego el Señor
le dijo a Moisés:
14
«Saca al blasfemo fuera del campamento, y diles a los que escucharon la maldición que pongan las manos sobre la cabeza del blasfemo. Después permite que toda la comunidad lo mate a pedradas.
15
Dile al pueblo de Israel: los que maldigan a su Dios serán castigados por su pecado.
16
Todo el que blasfeme el Nombre del Señor
morirá apedreado por toda la comunidad de Israel. Cualquier israelita de nacimiento o extranjero entre ustedes que blasfeme el Nombre del Señor
será ejecutado.
17
»El que le quite la vida a otra persona será ejecutado.
18
»El que mate a un animal que pertenece a otra persona tendrá que reponerlo: un animal vivo por el muerto.
19
»El que hiera a una persona recibirá la misma herida que haya hecho:
20
fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. Lo que uno haga para lastimar a otro, eso mismo deberá recibir.
21
»El que mate a un animal tendrá que reponerlo, pero el que mate a una persona será ejecutado.
22
»La misma ley es aplicable tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el Señor
su Dios».
23
Después que Moisés dio todas estas instrucciones a los israelitas, sacaron al blasfemo fuera del campamento y lo apedrearon a muerte. Los israelitas hicieron tal como el Señor
le había ordenado a Moisés.