35
si privan a otros de sus derechos,
desafiando al Altísimo,
36
si tuercen la justicia en los tribunales,
¿acaso no ve el Señor todas estas cosas?
37
¿Quién puede ordenar que algo suceda
sin permiso del Señor
?
38
¿No envía el Altísimo
tanto calamidad como bien?
39
Entonces, ¿por qué nosotros, simples humanos,
habríamos de quejarnos cuando somos castigados por nuestros pecados?
40
En cambio, probemos y examinemos nuestros caminos
y volvamos al Señor
.
41
Levantemos nuestro corazón y nuestras manos
al Dios del cielo y digamos:
42
«Hemos pecado y nos hemos rebelado,
y no nos has perdonado.
43
»Nos envolviste en tu enojo, nos perseguiste
y nos masacraste sin misericordia.
44
Te escondiste en una nube
para que nuestras oraciones no pudieran llegar a ti.
45
Nos desechaste como a basura y como a desperdicio
entre las naciones.