8
Y al quinto día levantándose de mañana para irse, le dijo el padre de la joven: Fortalezca ahora tu corazón. Y habiendo comido ambos juntos, se detuvieron hasta que ya declinaba el día
9
Se levantó luego el varón para irse, él, y su concubina, y su criado. Entonces su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí el día declina para anochecer, te ruego que os estéis aquí la noche; he aquí que el día se acaba, ten aquí la noche, para que se alegre tu corazón; y mañana os levantaréis temprano a vuestro camino, y llegarás a tus tiendas
10
Mas el varón no quiso quedarse allí la noche, sino que se levantó y partió, y llegó hasta enfrente de Jebús, que es Jerusalén, con su par de asnos aparejados, y con su concubina
11
Y estando ya junto a Jebús, el día había declinado mucho; y dijo el criado a su señor: Ven ahora, y vámonos a esta ciudad de los jebuseos, para que tengamos en ella la noche
12
Y su señor le respondió: No iremos a ninguna ciudad de extranjeros, que no sea de los hijos de Israel; antes pasaremos hasta Gabaa. Y dijo a su criado
13
Ven, lleguemos a uno de esos dos lugares, para tener la noche en Gabaa, o en Ramá
14
Pasando, pues, caminaron, y se les puso el sol junto a Gabaa, que era de Benjamín
15
Y se apartaron del camino para entrar a tener allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los acogiera en casa para pasar la noche
16
Y he aquí un hombre viejo, que a la tarde venía del campo de trabajar; el cual era también del monte de Efraín, y moraba como peregrino en Gabaa, pero los moradores de aquel lugar eran hijos de Jemini (Benjamín).
17
Y alzando el viejo los ojos, vio a aquel viajante en la plaza de la ciudad, y le dijo: ¿A dónde vas, y de dónde vienes
18
Y él respondió: Pasamos de Belén de Judá a los lados del monte de Efraín, de donde yo soy; y partí hasta Belén de Judá; y voy a la Casa del SEÑOR, y no hay quien me reciba en casa