4
Y viéndole el padre de la joven, le salió a recibir gozoso; y le detuvo su suegro, el padre de la joven, y se quedó en su casa tres días, comiendo y bebiendo, y morando allí
5
Y al cuarto día, cuando se levantaron de mañana, se levantó también el levita para irse, y el padre de la joven dijo a su yerno: Fortalezca tu corazón con un bocado de pan, y después os iréis
6
Y se sentaron ellos dos juntos, y comieron y bebieron. Y el padre de la joven dijo al varón: Yo te ruego que te quedes aquí esta noche, y se alegrará tu corazón
7
Y levantándose el varón para irse, el suegro le constriñó a que volviera a pasar la noche allí
8
Y al quinto día levantándose de mañana para irse, le dijo el padre de la joven: Fortalezca ahora tu corazón. Y habiendo comido ambos juntos, se detuvieron hasta que ya declinaba el día
9
Se levantó luego el varón para irse, él, y su concubina, y su criado. Entonces su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí el día declina para anochecer, te ruego que os estéis aquí la noche; he aquí que el día se acaba, ten aquí la noche, para que se alegre tu corazón; y mañana os levantaréis temprano a vuestro camino, y llegarás a tus tiendas
10
Mas el varón no quiso quedarse allí la noche, sino que se levantó y partió, y llegó hasta enfrente de Jebús, que es Jerusalén, con su par de asnos aparejados, y con su concubina
11
Y estando ya junto a Jebús, el día había declinado mucho; y dijo el criado a su señor: Ven ahora, y vámonos a esta ciudad de los jebuseos, para que tengamos en ella la noche
12
Y su señor le respondió: No iremos a ninguna ciudad de extranjeros, que no sea de los hijos de Israel; antes pasaremos hasta Gabaa. Y dijo a su criado
13
Ven, lleguemos a uno de esos dos lugares, para tener la noche en Gabaa, o en Ramá
14
Pasando, pues, caminaron, y se les puso el sol junto a Gabaa, que era de Benjamín