1
La boda de Caná
Al día siguiente,
se celebró una boda en la aldea de Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba presente,
2
y también fueron invitados a la fiesta Jesús y sus discípulos.
3
Durante la celebración, se acabó el vino, entonces la madre de Jesús le dijo:
—Se quedaron sin vino.
4
—respondió Jesús—.
5
Sin embargo, su madre les dijo a los sirvientes: «Hagan lo que él les diga».
6
Cerca de allí había seis tinajas de piedra, que se usaban para el lavado ceremonial de los judíos. Cada tinaja tenía una capacidad de entre setenta y cinco a ciento trece litros.
7
Jesús les dijo a los sirvientes:
Una vez que las tinajas estuvieron llenas,
8
les dijo:
Así que los sirvientes siguieron sus indicaciones.
9
Cuando el maestro de ceremonias probó el agua que ahora era vino, sin saber de dónde provenía (aunque, por supuesto, los sirvientes sí lo sabían), mandó a llamar al novio.
10
«Un anfitrión siempre sirve el mejor vino primero —le dijo—, y una vez que todos han bebido bastante, comienza a ofrecer el vino más barato. ¡Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora!».