1
Jesús es ungido en Betania
Seis días antes de que comenzara la celebración de la Pascua, Jesús llegó a Betania, a la casa de Lázaro, el hombre a quien él había resucitado.
2
Prepararon una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro estaba entre
los que comían
con él.
3
Entonces María tomó un frasco con casi medio litro
de un costoso perfume preparado con esencia de nardo, le ungió los pies a Jesús y los secó con sus propios cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume.
4
Sin embargo, Judas Iscariote, el discípulo que pronto lo traicionaría, dijo:
5
«Ese perfume valía el salario de un año.
Hubiera sido mejor venderlo para dar el dinero a los pobres».
6
No es que a Judas le importaran los pobres; en verdad, era un ladrón y, como estaba a cargo del dinero de los discípulos, a menudo robaba una parte para él.
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Jesús respondió:
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Siempre habrá pobres entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán».