9 Jesús contestó:
10 pero de noche se corre el peligro de tropezar, porque no hay luz.
11 —agregó después—,
12 —Señor —dijeron los discípulos—, si se ha dormido, ¡pronto se pondrá mejor!
13 Ellos pensaron que Jesús había querido decir que Lázaro solo estaba dormido, pero Jesús se refería a que Lázaro había muerto.
14 Por eso les dijo claramente:
15 Y, por el bien de ustedes, me alegro de no haber estado allí, porque ahora ustedes van a creer de verdad. Vamos a verlo.
16 Tomás, al que apodaban el Gemelo,
les dijo a los otros discípulos: «Vamos nosotros también y moriremos con Jesús».
17 Cuando Jesús llegó a Betania, le dijeron que Lázaro ya llevaba cuatro días en la tumba.
18 Betania quedaba solo a unos pocos kilómetros
de Jerusalén,
19 y muchos se habían acercado para consolar a Marta y a María por la pérdida de su hermano.
20 Cuando Marta se enteró de que Jesús estaba por llegar, salió a su encuentro, pero María se quedó en la casa.
21 Marta le dijo a Jesús:
—Señor, si tan solo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto;
22 pero aun ahora, yo sé que Dios te dará todo lo que pidas.
23 Jesús le dijo:
24 —Es cierto —respondió Marta—, resucitará cuando resuciten todos, en el día final.
25 Jesús le dijo:
26 Todo el que vive en mí y cree en mí jamás morirá. ¿Lo crees, Marta?
27 —Sí, Señor —le dijo ella—. Siempre he creído que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que ha venido de Dios al mundo.
28 Luego Marta regresó adonde estaba María y los que se lamentaban. La llamó aparte y le dijo: «El Maestro está aquí y quiere verte».
29 Entonces María salió enseguida a su encuentro.
30 Jesús todavía estaba fuera de la aldea, en el lugar donde se había encontrado con Marta.
31 Cuando los que estaban en la casa consolando a María la vieron salir con tanta prisa, creyeron que iba a la tumba de Lázaro a llorar. Así que la siguieron.
32 Cuando María llegó y vio a Jesús, cayó a sus pies y dijo:
—Señor, si tan solo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
33 Cuando Jesús la vio llorando y vio que los demás se lamentaban con ella, se enojó en su interior
y se conmovió profundamente.
34 —les preguntó.
Ellos le dijeron:
—Señor, ven a verlo.
35 Entonces Jesús lloró.
36 Las personas que estaban cerca dijeron: «¡Miren cuánto lo amaba!».
37 Pero otros decían: «Este hombre sanó a un ciego. ¿Acaso no podía impedir que Lázaro muriera?».
38 Jesús todavía estaba enojado cuando llegó a la tumba, una cueva con una piedra que tapaba la entrada.
39 les dijo Jesús.
Entonces Marta, la hermana del muerto, protestó:
—Señor, hace cuatro días que murió. Debe haber un olor espantoso.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Juan 11:9 Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si alguno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo.

English Standard Version ESV

John 11:9 Jesus answered, "Are there not twelve hours in the day? If anyone walks in the day, he does not stumble, because he sees the light of this world.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Juan 11:9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo

King James Version KJV

New King James Version NKJV

John 11:9 Jesus answered, "Are there not twelve hours in the day? If anyone walks in the day, he does not stumble, because he sees the light of this world.

Nueva Versión Internacional NVI

Juan 11:9 —¿Acaso el día no tiene doce horas? —respondió Jesús—. El que anda de día no tropieza, porque tiene la luz de este mundo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Juan 11:9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Juan 11:9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.

Herramientas de Estudio para Juan 11:9-39