4
Yo les he repartido, para que sea su hogar, toda la tierra de las naciones que aún no están conquistadas y también la de aquellas que ya hemos conquistado, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo,
donde se pone el sol.
5
Esta tierra será de ustedes, porque el Señor
su Dios, él mismo expulsará a toda la gente que ahora vive allí. Ustedes tomarán posesión de esta tierra, tal como el Señor
su Dios lo prometió.
6
»Por lo tanto, asegúrense de seguir todo lo que Moisés escribió en el libro de instrucción. No se desvíen de esas palabras ni a la derecha ni a la izquierda.
7
Asegúrense de no tener nada que ver con los otros pueblos que aún quedan en esta tierra. Ni siquiera mencionen los nombres de sus dioses y mucho menos juren por ellos, ni los sirvan, ni los adoren.
8
Por el contrario, aférrense bien al Señor
su Dios como lo han hecho hasta ahora.
9
»Pues el Señor
ha expulsado a naciones grandes y poderosas a favor de ustedes, y hasta ahora nadie ha podido derrotarlos.
10
Cada uno de ustedes hará huir a mil hombres del enemigo, porque el Señor
su Dios pelea por ustedes tal como lo prometió.
11
Así que asegúrense de amar al Señor
su Dios.
12
»Pero si se apartan de él y se aferran a las costumbres de los sobrevivientes de esas naciones que aún quedan entre ustedes y se unen en matrimonio con ellos,
13
entonces tengan por seguro que el Señor
su Dios ya no expulsará a esos pueblos de su tierra. En cambio, ellos serán como una red y una trampa para ustedes, como un látigo en la espalda y como zarzas con espinas en los ojos, y ustedes desaparecerán de la buena tierra que el Señor
su Dios les ha dado.
14
»Dentro de poco moriré, seguiré el camino de todo ser viviente en este mundo. En lo profundo del corazón, ustedes saben que cada promesa del Señor
su Dios se ha cumplido. ¡Ni una sola ha fallado!