11 ¡No es extraño que nuestro corazón esté lleno de temor! A nadie le queda valor para pelear después de oír semejantes cosas. Pues el Señor
su Dios es el Dios supremo arriba, en los cielos, y abajo, en la tierra.
12 »Ahora júrenme por el Señor
que serán bondadosos conmigo y con mi familia, ya que les di mi ayuda. Denme una garantía de que,
13 cuando Jericó sea conquistada, salvarán mi vida y también la de mi padre y mi madre, mis hermanos y hermanas y sus familias.
14 —Te ofrecemos nuestra propia vida como garantía por la tuya —le prometieron ellos—. Si no nos delatas, cumpliremos nuestra promesa y seremos bondadosos contigo cuando el Señor
nos dé la tierra.
15 Entonces, dado que la casa de Rahab estaba construida en la muralla de la ciudad, ella los hizo bajar por una cuerda desde la ventana.
16 —Huyan a la zona montañosa —les dijo—. Escóndanse allí de los hombres que los están buscando por tres días. Luego, cuando ellos hayan vuelto, ustedes podrán seguir su camino.
17 Antes de partir, los hombres le dijeron:
—Estaremos obligados por el juramento que te hemos hecho solo si sigues las siguientes instrucciones:
18 cuando entremos en esta tierra, tú deberás dejar esta cuerda de color escarlata colgada de la ventana por donde nos hiciste bajar; y todos los miembros de tu familia —tu padre, tu madre, tus hermanos y todos tus parientes— deberán estar aquí, dentro de la casa.
19 Si salen a la calle y los matan, no será nuestra culpa; pero si alguien les pone la mano encima a los que estén dentro de esta casa, nos haremos responsables de su muerte.
20 Sin embargo, si nos delatas, quedaremos totalmente libres de lo que nos ata a este juramento.
21 —Acepto las condiciones —respondió ella.
Entonces Rahab los despidió y dejó la cuerda escarlata colgando de la ventana.
22 Los espías subieron a la zona montañosa y se quedaron allí tres días. Los hombres que los perseguían los buscaron por todas partes a lo largo del camino pero, al final, regresaron sin éxito.
23 Luego, los dos espías descendieron de la zona montañosa, cruzaron el río Jordán y le informaron a Josué todo lo que les había sucedido:
24 «El Señor
nos ha dado el territorio —dijeron—, pues toda la gente de esa tierra nos tiene pavor».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Josué 2:11 Y cuando lo oímos, se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios, El es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

English Standard Version ESV

Joshua 2:11 And as soon as we heard it, our hearts melted, and there was no spirit left in any man because of you, for the LORD your God, he is God in the heavens above and on the earth beneath.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Josué 2:11 Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más espíritu en alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra

King James Version KJV

Joshua 2:11 And as soon as we had heard these things, our hearts did melt, neither did there remain any more courage in any man, because of you: for the LORD your God, he is God in heaven above, and in earth beneath.

New King James Version NKJV

Joshua 2:11 And as soon as we heard these things, our hearts melted; neither did there remain any more courage in anyone because of you, for the Lord your God, He is God in heaven above and on earth beneath.

Nueva Versión Internacional NVI

Josué 2:11 Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a ustedes. Yo sé que el SEÑOR y Dios es Dios de dioses tanto en el cielo como en la tierra.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Josué 2:11 Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más espíritu en alguno por causa de vosotros: porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Josué 2:11 Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más espíritu en alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

Herramientas de Estudio para Josué 2:11-24