7
Si él lo ordena, el sol no saldrá
ni brillarán las estrellas.
8
Él solo extendió los cielos
y marcha sobre las olas del mar.
9
Él hizo todas las estrellas: la Osa y el Orión,
las Pléyades y las constelaciones del cielo del sur.
10
Él hace grandezas, demasiado maravillosas para comprenderlas,
y realiza milagros incontables.
11
»Sin embargo, cuando él se acerca no puedo verlo;
cuando se mueve, no lo veo pasar.
12
Si arrebata la vida de alguien, ¿quién podrá detenerlo?
¿Quién se atreve a preguntarle: “¿Qué haces?”?
13
Dios no contiene su enojo;
aun los monstruos del mar
son aplastados bajo sus pies.
14
»Así que, ¿quién soy yo para intentar responder a Dios
o incluso razonar con él?
15
Aunque yo tuviera razón, no tendría ninguna defensa;
sólo podría rogar misericordia.
16
Y aunque lo llamara y él me respondiera,
dudo que me preste atención.
17
Pues él me ataca con una tormenta
y vez tras vez me hiere sin motivo.