28
Las flechas no lo hacen huir;
las piedras tiradas con honda son como trocitos de hierba.
29
Los garrotes son como una brizna de hierba,
y se ríe del silbido de las jabalinas.
30
Su vientre está cubierto de escamas tan afiladas como el vidrio;
escarba el suelo cuando se arrastra por el barro.
31
»El Leviatán hace hervir el agua con su sacudimiento;
agita las profundidades como una olla de ungüento.
32
Deja en su estela agua reluciente
que hace que el mar parezca blanco.
33
En la tierra es sin igual,
ninguna otra criatura es tan intrépida.
34
De todas las criaturas, es la más orgullosa.
Es el rey de las bestias».