7
»¡Detente a pensar! ¿Mueren los inocentes?
¿Cuándo han sido destruidos los justos?
8
La experiencia me dice que los que siembran problemas
y cultivan el mal, eso cosecharán.
9
Un soplo de Dios los destruye
y se desvanecen con una ráfaga de su enojo.
10
Ruge el león y gruñen los gatos monteses,
pero a los leones fuertes se les romperán los dientes.
11
El feroz león morirá de hambre por falta de presa,
y los cachorros de la leona serán dispersados.
12
»En secreto recibí esta verdad,
como si me la hubieran susurrado al oído.
13
Me llegó en una inquietante visión durante la noche,
cuando la gente duerme profundamente.
14
El miedo se apoderó de mí,
y mis huesos temblaron.
15
Un espíritu
pasó frente a mi cara,
y se me pusieron los pelos de punta.
16
El espíritu se detuvo, pero no pude ver su forma;
había una silueta delante de mis ojos.
En el silencio, oí una voz que dijo:
17
“¿Puede un mortal ser inocente ante Dios?
¿Puede alguien ser puro ante el Creador?”.