2
«Escúchenme, ustedes hombres sabios;
presten atención, ustedes que tienen conocimiento.
3
Job dijo: “El oído pone a prueba las palabras que oye
igual que la boca distingue los sabores”.
4
Así que, juzguemos por nosotros mismos lo que es correcto;
aprendamos juntos lo que es bueno.
5
Pues Job también dijo: “Yo soy inocente,
pero Dios ha quitado mis derechos.
6
Soy inocente, pero me llaman mentiroso;
mi sufrimiento es incurable, aunque yo no haya pecado”.
7
»Díganme, ¿hubo una vez un hombre como Job,
con sed de conversaciones irreverentes?
8
Él escoge como compañeros a hombres malvados;
pasa su tiempo con hombres perversos.
9
Ha llegado a decir: “¿Por qué malgastar el tiempo
intentando agradar a Dios?”.
10
»Escúchenme, ustedes que tienen entendimiento.
¡Todo el mundo sabe que Dios no peca!
El Todopoderoso no puede hacer nada malo.
11
Él paga a las personas según lo que hayan hecho;
las trata como se merecen.
12
En verdad, Dios no hará el mal;
el Todopoderoso no torcerá la justicia.