4
Eliú había esperado que los demás hablaran con Job porque eran mayores que él;
5
pero cuando vio que ellos ya no tenían respuesta, habló con enojo.
6
Eliú, hijo de Baraquel el buzita, dijo:
«Yo soy joven y ustedes ancianos,
por eso me contuve de decirles lo que pienso.
7
Me dije: “Los que tienen más edad deben hablar
porque la sabiduría viene con los años”.
8
Sin embargo, hay un espíritu
dentro de las personas,
el aliento del Todopoderoso en ellas,
que las hace inteligentes.
9
No siempre los ancianos son sabios;
a veces las personas de edad no comprenden la justicia.
10
Así que, escúchenme
y déjenme decirles lo que pienso.
11
»He esperado todo este tiempo
prestando mucha atención a sus argumentos,
observando cómo buscaban a tientas las palabras.
12
He escuchado,
pero ninguno de ustedes ha logrado refutar a Job
ni responder a sus argumentos.
13
Y no me digan: “Él es demasiado sabio para nosotros;
solo Dios podrá convencerlo”.
14
Si Job hubiera estado discutiendo conmigo,
¡yo no le respondería con la misma lógica que ustedes!