22
¡que los brazos se me caigan de los hombros!¡que se me zafen de sus articulaciones!
23
Siempre he sido temeroso del castigo de Dios;¡ante su majestad no podría resistir!
24
»¿Acaso he puesto en el oro mi confianza,o le he dicho al oro puro: “En ti confío”?
25
¿Me he ufanado de mi gran fortuna,de las riquezas amasadas con mis manos?
26
¿He admirado acaso el esplendor del solo el avance esplendoroso de la luna,
27
como para rendirles culto en lo secretoy enviarles un beso con la mano?
28
¡También este pecado tendría que ser juzgado,pues habría yo traicionado al Dios de las alturas!
29
»¿Acaso me he alegrado de la ruina de mi enemigo?¿Acaso he celebrado su desgracia?
30
¡Jamás he permitido que mi boca pequepidiendo que le vaya mal!
31
¿Quién bajo mi techo no sació su hambrecon los manjares de mi mesa?
32
Jamás mis puertas se cerraron al viajero;jamás un extraño pasó la noche en la calle.