1
MAS ahora los más mozos de días que yo, se ríen de mí; Cuyos padres yo desdeñara ponerlos con los perros de mi ganado.
2
Porque ¿para qué yo habría menester la fuerza de sus manos, En los cuales había perecido con el tiempo?
3
Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos; Huían á la soledad, á lugar tenebroso, asolado y desierto.
4
Que cogían malvas entre los arbustos, Y raíces de enebro para calentarse.
5
Eran echados de entre las gentes, Y todos les daban grita como al ladrón.
6
Habitaban en las barrancas de los arroyos, En las cavernas de la tierra, y en las rocas.