28
Me hablarán de gente rica y malvada,
cuyas casas desaparecieron a causa de sus pecados;
29
pero pregunten a los que han visto mucho mundo
y ellos les dirán la verdad.
30
Los malvados se salvan en tiempos de calamidad
y se les permite escapar del desastre.
31
Nadie los critica abiertamente
ni les dan su merecido por lo que hicieron.
32
Cuando los llevan a la tumba,
una guardia de honor vigila su sepultura.
33
Un gran cortejo fúnebre va al cementerio.
Muchos presentan sus respetos cuando los sepultan
y descansan en paz bajo tierra.
34
»¿Cómo podrán consolarme sus frases huecas?
¡Todas sus explicaciones son mentiras!».