19
Dios guardará para sus hijos su violencia; Y le dará su pago, para que conozca.
20
Verán sus ojos su quebranto, Y beberá de la ira del Todopoderoso.
21
Porque ¿qué deleite tendrá él de su casa después de sí, Siendo cortado el número de sus meses?
22
¿Enseñará alguien á Dios sabiduría, Juzgando él á los que están elevados?
23
Este morirá en el vigor de su hermosura, todo quieto y pacífico.
24
Sus colodras están llenas de leche, Y sus huesos serán regados de tuétano.
25
Y estotro morirá en amargura de ánimo, Y no habiendo comido jamás con gusto.
26
Igualmente yacerán ellos en el polvo, Y gusanos los cubrirán.
27
He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, Y las imaginaciones que contra mí forjáis.
28
Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, Y qué de la tienda de las moradas de los impíos?
29
¿No habéis preguntado á los que pasan por los caminos, Por cuyas señas no negaréis,