3
Los sabios no se enredan en palabras vanas.
¿De qué sirven tales palabras?
4
¿No tienes temor de Dios
ni reverencia a él?
5
Tus pecados le dicen a tu boca qué decir,
y tus palabras se basan en el astuto engaño.
6
Tu propia boca te condena, no yo;
tus propios labios testifican contra ti.
7
»¿Acaso eres la primera persona que nació?
¿Naciste antes de que fueran creadas las colinas?
8
¿Estuviste presente durante el concilio secreto de Dios?
¿Tienes tú el monopolio de la sabiduría?
9
¿Qué sabes tú que no sepamos nosotros?
¿Qué entiendes tú que no entendamos nosotros?
10
De nuestro lado están los hombres de edad y de canas,
¡más ancianos que tu padre!
11
»¿Es el consuelo de Dios demasiado poco para ti?
¿No te es suficiente su palabra amable?
12
¿Qué te ha quitado la razón?
¿Qué ha debilitado tu visión,
13
para que te vuelvas en contra de Dios
y digas estas cosas malvadas?