6 Escucho sus conversaciones
y no oigo una sola palabra de verdad.
¿Hay alguien que esté apenado por haber hecho lo malo?
¿Alguien que diga: “¡Qué cosa tan terrible he hecho!”?
¡No! ¡Todos corren por el camino del pecado
tan veloces como galopa un caballo a la batalla!
7 Hasta la cigüeña que surca el cielo
conoce el tiempo de su migración,
al igual que la tórtola, la golondrina y la grulla.
Todas regresan en el tiempo señalado cada año.
¡Pero no en el caso de mi pueblo!
Ellos no conocen las leyes del Señor
.
8 »’¿Cómo pueden decir: “Somos sabios porque tenemos la palabra del Señor
”,
cuando, al escribir mentiras, sus maestros la han torcido?
9 Estos maestros sabios caerán
en la trampa de su propia necedad,
porque han rechazado la palabra del Señor
.
Después de todo, ¿son ellos tan sabios?
10 Les daré sus esposas a otros
y sus fincas a extranjeros.
Desde el menos importante hasta el más importante,
sus vidas están dominadas por la avaricia.
Es cierto, incluso mis profetas y sacerdotes son así;
todos ellos son unos farsantes.
11 Ofrecen curas superficiales
para la herida mortal de mi pueblo.
Dan garantías de paz
cuando no hay paz.
12 ¿Se avergüenzan de estos actos repugnantes?
De ninguna manera, ¡ni siquiera saben lo que es sonrojarse!
Por lo tanto, estarán entre los caídos en la matanza;
serán derribados cuando los castigue,
dice el Señor
.
13 Con toda seguridad los consumiré.
No habrá más cosechas de higos ni de uvas;
todos sus árboles frutales morirán.
Todo lo que les di, pronto se acabará.
¡Yo, el Señor
, he hablado!’.
14 »Luego el pueblo dirá:
“¿Por qué deberíamos esperar aquí para morir?
Vengan, vayamos a las ciudades fortificadas para morir allí.
Pues el Señor
nuestro Dios ha decretado nuestra destrucción
y nos ha dado a beber una copa de veneno
porque pecamos contra el Señor
.
15 Esperábamos paz, pero la paz no llegó;
esperábamos tiempos de sanidad, pero solo encontramos terror”.
16 »Ya se puede oír el resoplido de los caballos de guerra del enemigo
¡desde tan lejos como la tierra de Dan en el norte!
El relincho de sus sementales hace temblar toda la tierra.
Vienen a devorar el país y todo lo que hay en él,
tanto las ciudades como los habitantes.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 8:6 'He escuchado y oído, han hablado lo que no es recto; ninguno se arrepiente de su maldad, diciendo: "¿Qué he hecho?" Cada cual vuelve a su carrera, como caballo que arremete en la batalla.

English Standard Version ESV

Jeremiah 8:6 I have paid attention and listened, but they have not spoken rightly; no man relents of his evil, saying, 'What have I done?' Everyone turns to his own course, like a horse plunging headlong into battle.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jeremías 8:6 Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla

King James Version KJV

Jeremiah 8:6 I hearkened and heard, but they spake not aright: no man repented him of his wickedness, saying, What have I done? every one turned to his course, as the horse rusheth into the battle.

New King James Version NKJV

Jeremiah 8:6 I listened and heard, But they do not speak aright. No man repented of his wickedness, Saying, 'What have I done?' Everyone turned to his own course, As the horse rushes into the battle.

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 8:6 He escuchado con suma atención,para ver si alguien habla con rectitud,pero nadie se arrepiente de su maldad;nadie reconoce el mal que ha hecho.Todos siguen su loca carrera,como caballos desbocados en combate.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 8:6 Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió á su carrera, como caballo que arremete con ímpetu á la batalla.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jeremías 8:6 Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla.

Herramientas de Estudio para Jeremías 8:6-16