57
Haré que sus autoridades y hombres sabios se emborrachen,
junto con sus capitanes, oficiales y guerreros.
¡Caerán dormidos
y nunca más se despertarán!»,
dice el Rey, cuyo nombre es
el Señor
de los Ejércitos Celestiales.
58
Esto dice el Señor
de los Ejércitos Celestiales:
«Las gruesas murallas de Babilonia serán arrasadas
y sus inmensas puertas serán quemadas.
¡Los constructores de muchos países han trabajado en vano
porque su obra será destruida por fuego!».
59
Mensaje de Jeremías enviado a Babilonia
El profeta Jeremías le dio el siguiente mensaje a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Maaseías, un oficial del Estado Mayor, cuando Seraías fue a Babilonia junto con el rey Sedequías de Judá. Esto sucedió durante el cuarto año del reinado de Sedequías.
60
Jeremías registró en un rollo todos los terribles desastres que pronto vendrían sobre Babilonia: todas las palabras escritas aquí.
61
Le dijo a Seraías: «Cuando llegues a Babilonia, lee en voz alta todo lo que está en este rollo.
62
Luego di: “S
, tú has dicho que destruirás a Babilonia de manera que no quedarán personas ni animales. Ella permanecerá vacía y abandonada para siempre”.
63
Cuando hayas terminado de leer el rollo, átalo a una piedra y arrójalo al río Éufrates.
64
Luego di: “De la misma manera Babilonia y su pueblo se hundirán para no levantarse jamás a causa de los desastres que traeré sobre ella”».
Aquí terminan los mensajes de Jeremías.