8
Eran caballos cebados y fogosos, cada cual relinchando tras la mujer de su prójimo.
9
¿No he de castigar a este pueblo?declara el SEÑOR. De una nación como ésta, ¿no he de vengarme?
10
Subid por entre sus hileras de vides y destruid, mas no hagáis destrucción total; arrancad sus sarmientos, pues no son del SEÑOR;
11
porque la casa de Israel y la casa de Judá han obrado pérfidamente conmigodeclara el SEÑOR.
12
Han mentido acerca del SEÑOR; dijeron: El no existe; ninguna calamidad vendrá sobre nosotros, y no veremos ni espada ni hambre.
13
Los profetas son como el viento, y la palabra no está en ellos. Que así se les haga a ellos.
14
Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos: Por cuanto han hablado esta palabra, he aquí, pongo mis palabras en tu boca por fuego y a este pueblo por leña, y los consumirá.
15
He aquí, voy a traer de lejos una nación contra vosotros, oh casa de Israeldeclara el SEÑOR. Es una nación fuerte, es una nación antigua, una nación cuya lengua no conoces, y no podrás entender lo que hable.
16
Su aljaba es como sepulcro abierto, todos ellos son valientes.
17
Devorará tu mies y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus ovejas y tus vacas, devorará tus viñas y tus higueras; a espada destruirá tus ciudades fortificadas en que confías.
18
Sin embargo, aun en aquellos díasdeclara el SEÑORno llevaré a cabo una destrucción total de vosotros.
19
Y cuando te pregunten: "¿Por qué el SEÑOR nuestro Dios nos ha hecho todo esto?" Les dirás: "Así como me dejasteis y servisteis a dioses extraños en vuestra tierra, así serviréis a extranjeros en una tierra que no es vuestra."
20
Anunciad esto en la casa de Jacob y proclamadlo en Judá, diciendo:
21
"Oíd ahora esto, pueblo necio e insensible, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen.
22
"¿No me teméis?"declara el SEÑOR. "¿No tembláis delante de mí, que puse la arena como frontera del mar, límite perpetuo que no traspasará? Aunque se agiten las olas, no prevalecerán; aunque rujan, no pasarán sobre ella.
23
"Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde; se han desviado y se han ido.
24
"Y no dicen en su corazón: "Temamos ahora al SEÑOR nuestro Dios, que da la lluvia a su tiempo, tanto la lluvia de otoño como la de primavera, y que reserva para nosotros las semanas establecidas de la cosecha.'
25
"Vuestras iniquidades han alejado estas cosas, y vuestros pecados os han privado del bien.
26
"Porque en mi pueblo se encuentran impíos que vigilan como cazadores al acecho; ponen trampa, atrapan hombres.
27
"Como una jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; por eso se engrandecieron y se enriquecieron.
28
"Han engordado y se han puesto lustrosos. También sobrepasan en obras de maldad; no defienden la causa, la causa del huérfano, para que prospere, ni defienden los derechos del pobre.