21
Al estruendo de su caída tiembla la tierra; hay un clamor. Hasta el mar Rojo se oye su voz.
22
He aquí, se remonta, vuela veloz como un águila y extiende sus alas contra Bosra. En aquel día el corazón de los valientes de Edom será como el corazón de una mujer de parto.
23
Acerca de Damasco. Avergonzadas están Hamat y Arfad. Porque han oído malas noticias están desalentadas. Hay ansiedad como en el mar que no se puede calmar.
24
Desamparada está Damasco; se ha vuelto para huir, y el pánico se ha apoderado de ella; angustia y dolores la oprimen como a mujer de parto.
25
¿Cómo es que no ha sido abandonada la ciudad alabada, la ciudad de mi regocijo?
26
Por eso sus jóvenes caerán en sus calles, y todos los hombres de guerra serán silenciados en aquel díadeclara el SEÑOR de los ejércitos.
27
Y prenderé fuego al muro de Damasco que consumirá los palacios de Ben-adad.
28
Acerca de Cedar y de los reinos de Hazor, que derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así dice el SEÑOR: Levantaos, subid a Cedar y destruid a los hijos del oriente.
29
Sus tiendas y sus rebaños serán tomados; las cortinas de sus tiendas, todos sus bienes y sus camellos se los llevarán, y gritarán el uno al otro: "¡Terror por todas partes!"
30
Escapaos, huid; morad en las profundidades, habitantes de Hazordeclara el SEÑOR, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha concebido un plan contra vosotros, ha trazado un designio contra vosotros.
31
Levantaos, subid contra una nación tranquila, que vive confiadadeclara el SEÑOR. No tiene puertas ni cerrojos; viven solitarios.
32
Sus camellos serán el despojo, y la multitud de sus ganados el botín; esparciré a todos los vientos a los que se rapan las sienes, y de todos lados les traeré su ruinadeclara el SEÑOR.
33
Y Hazor será guarida de chacales, una desolación para siempre; nadie habitará allí, ni residirá en ella hijo de hombre.
34
Palabra del SEÑOR que vino al profeta Jeremías acerca de Elam al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá, diciendo:
35
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "He aquí, quebraré el arco de Elam, lo mejor de su fortaleza.
36
"Y traeré sobre Elam los cuatro vientos desde los cuatro extremos del cielo, y a todos estos vientos los esparciré; no habrá nación adonde no vayan los expulsados de Elam.
37
"Destrozaré a Elam delante de sus enemigos y delante de los que buscan sus vidas; traeré sobre ellos calamidad, el ardor de mi ira"declara el SEÑOR "y enviaré tras ellos la espada hasta que los haya acabado.
38
"Entonces pondré mi trono en Elam, y allí destruiré al rey y a los príncipes declara el SEÑOR.
39
"Pero sucederá en los postreros días que restauraré el bienestar de Elam" declara el SEÑOR.