14
He oído un mensaje del Señor
.
Se envió un embajador a las naciones para decir:
«¡Formen una coalición contra Edom,
y prepárense para la batalla!».
15
El Señor
le dice a Edom:
«Te haré pequeña entre las naciones;
todos te despreciarán.
16
Has sido engañado por tu propio orgullo
y por el temor que inspirabas en los demás.
Vives en una fortaleza de piedra
y controlas las alturas de las montañas.
Pero aun si haces tu nido con las águilas en las cumbres,
te haré caer estrepitosamente»,
dice el Señor
.
17
«Edom será objeto de espanto;
todo el que pase por ese lugar quedará horrorizado
y dará un grito de asombro por la destrucción que verá allí.
18
Será como la destrucción de Sodoma, Gomorra
y sus ciudades vecinas —dice el Señor
—.
Nadie vivirá allí;
nadie la habitará.
19
Vendré como un león que sale de los matorrales del Jordán
y atacaré a las ovejas en los pastos.
Echaré a Edom de su tierra,
y nombraré al líder que yo escoja.
Pues, ¿quién es como yo y quién puede desafiarme?
¿Qué gobernante puede oponerse a mi voluntad?».
20
Escuchen los planes que tiene el Señor
contra Edom
y contra la gente de Temán.
Aun sus hijos pequeños serán arrastrados como ovejas
y sus casas serán destruidas.
21
La tierra temblará con el ruido de la caída de Edom
y su grito de desesperación se oirá hasta el mar Rojo.
22
¡Mira! El enemigo cae en picada como un águila,
desplegando sus alas sobre Bosra.
Aun los guerreros más poderosos estarán en agonía
como mujer en trabajo de parto.
23
Mensaje acerca de Damasco
Este es el mensaje que se dio acerca de Damasco. Esto dice el Señor
:
«El temor se apoderó de las ciudades de Hamat y Arfad
porque oyeron los anuncios de su propia destrucción.
El corazón de ellos está agitado
como el mar cuando hay una tormenta furiosa.
24
Damasco se volvió débil,
y toda la gente trató de huir.
El miedo, la angustia y el dolor se han apoderado de ella
como a una mujer en trabajo de parto.