17
Porque así dice el SEÑOR: "Nunca le faltará a David quien se siente sobre el trono de la casa de Israel;
18
y a los sacerdotes levitas nunca les faltará quien en presencia mía ofrezca holocausto, queme ofrendas de cereal y prepare sacrificios todos los días."
19
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
20
Así dice el SEÑOR: "Si pudierais romper mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de modo que el día y la noche no vinieran a su tiempo,
21
entonces también se podría romper mi pacto con mi siervo David, y él no tendría hijo para reinar sobre su trono con los sacerdotes levitas, mis ministros.
22
"Como no se puede contar el ejército del cielo, ni se puede medir la arena del mar, así multiplicaré la descendencia de mi siervo David y de los levitas que me sirven."
23
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
24
¿No has observado lo que este pueblo ha hablado, diciendo: "Las dos familias que el SEÑOR escogió, las ha desechado"? Desprecian a mi pueblo, ya no son una nación ante sus ojos.
25
Así dice el SEÑOR: "Si no permanece mi pacto con el día y con la noche, y si no he establecido las leyes del cielo y de la tierra,
26
entonces desecharé la descendencia de Jacob y de mi siervo David, para no tomar de su descendencia quien gobierne sobre la descendencia de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pero yo restauraré su bienestar y tendré de ellos misericordia."