2
Así dice el SEÑOR: Ha hallado gracia en el desierto el pueblo que escapó de la espada, Israel, cuando iba en busca de su reposo.
3
Desde lejos el SEÑOR se le apareció, diciendo: Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.
4
De nuevo te edificaré, y serás reedificada, virgen de Israel; de nuevo tomarás tus panderos, y saldrás a las danzas con los que se divierten.
5
De nuevo plantarás viñas en los montes de Samaria; los plantadores las plantarán y las disfrutarán.
6
Porque habrá un día en que clamarán los guardas en la región montañosa de Efraín: "Levantaos y subamos a Sion, al SEÑOR nuestro Dios."
7
Porque así dice el SEÑOR: Gritad con alegría por Jacob, y dad voces por la primera de las naciones; proclamad, dad alabanza, y decid: "Oh SEÑOR, salva a tu pueblo, al remanente de Israel."
8
He aquí, yo los traigo del país del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, entre ellos los ciegos y los cojos, la mujer encinta y también la que está dando a luz; una gran compañía volverá acá.
9
Con llanto vendrán, y entre súplicas los guiaré; los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy un padre para Israel, y Efraín es mi primogénito.
10
Oíd, naciones, la palabra del SEÑOR, anunciad en las costas lejanas, y decid: El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo guardará como un pastor a su rebaño.
11
Porque el SEÑOR ha rescatado a Jacob, y lo ha redimido de manos más fuertes que él.
12
Vendrán y gritarán de júbilo en lo alto de Sion, y radiarán de gozo por la bondad del SEÑOR: por el grano, por el vino y por el aceite, y por las crías de las ovejas y de las vacas. Su alma será como huerto regado, y nunca más languidecerán.
13
Entonces la virgen se alegrará en la danza, y los jóvenes y los ancianos a una; cambiaré su duelo en gozo, los consolaré y los alegraré de su tristeza.
14
Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi bondaddeclara el SEÑOR.
15
Así dice el SEÑOR: Se oye una voz en Ramá, lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; rehúsa ser consolada, por sus hijos que ya no existen.
16
Así dice el SEÑOR: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; hay pago para tu trabajodeclara el SEÑOR, pues volverán de la tierra del enemigo.
17
Y hay esperanza para tu porvenirdeclara el SEÑOR, los hijos volverán a su territorio.
18
Ciertamente he oído a Efraín lamentarse: "Me has castigado, y castigado fui como becerro indómito. Hazme volver para que sea restaurado, pues tú, SEÑOR, eres mi Dios.
19
"Porque después que me aparté, me arrepentí, y después que comprendí, me di golpes en el muslo; me avergoncé y también me humillé, porque llevaba el oprobio de mi juventud."
20
¿No es Efraín mi hijo amado? ¿No es un niño encantador? Pues siempre que hablo contra él, lo recuerdo aún más; por eso mis entrañas se conmueven por él, ciertamente tendré de él misericordiadeclara el SEÑOR.
21
Levanta para ti señales, coloca para ti majanos; presta atención a la calzada, al camino que anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.
22
¿Hasta cuándo andarás errante, hija infiel? Porque el SEÑOR ha creado algo nuevo en la tierra: la mujer rodeará al hombre.