10
Oíd, naciones, la palabra del SEÑOR, anunciad en las costas lejanas, y decid: El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo guardará como un pastor a su rebaño.
11
Porque el SEÑOR ha rescatado a Jacob, y lo ha redimido de manos más fuertes que él.
12
Vendrán y gritarán de júbilo en lo alto de Sion, y radiarán de gozo por la bondad del SEÑOR: por el grano, por el vino y por el aceite, y por las crías de las ovejas y de las vacas. Su alma será como huerto regado, y nunca más languidecerán.
13
Entonces la virgen se alegrará en la danza, y los jóvenes y los ancianos a una; cambiaré su duelo en gozo, los consolaré y los alegraré de su tristeza.
14
Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi bondaddeclara el SEÑOR.
15
Así dice el SEÑOR: Se oye una voz en Ramá, lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; rehúsa ser consolada, por sus hijos que ya no existen.
16
Así dice el SEÑOR: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; hay pago para tu trabajodeclara el SEÑOR, pues volverán de la tierra del enemigo.
17
Y hay esperanza para tu porvenirdeclara el SEÑOR, los hijos volverán a su territorio.
18
Ciertamente he oído a Efraín lamentarse: "Me has castigado, y castigado fui como becerro indómito. Hazme volver para que sea restaurado, pues tú, SEÑOR, eres mi Dios.
19
"Porque después que me aparté, me arrepentí, y después que comprendí, me di golpes en el muslo; me avergoncé y también me humillé, porque llevaba el oprobio de mi juventud."
20
¿No es Efraín mi hijo amado? ¿No es un niño encantador? Pues siempre que hablo contra él, lo recuerdo aún más; por eso mis entrañas se conmueven por él, ciertamente tendré de él misericordiadeclara el SEÑOR.
21
Levanta para ti señales, coloca para ti majanos; presta atención a la calzada, al camino que anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.
22
¿Hasta cuándo andarás errante, hija infiel? Porque el SEÑOR ha creado algo nuevo en la tierra: la mujer rodeará al hombre.
23
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo restaure su bienestar: "El SEÑOR te bendiga, morada de justicia, monte santo."
24
Y morarán juntamente en ella Judá y todas sus ciudades, los labradores y los que van con los rebaños.
25
Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada.
26
En esto me desperté y miré, y mi sueño me resultó agradable.
27
He aquí, vienen díasdeclara el SEÑORen que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.
28
Y como velé sobre ellos para arrancar y para derribar, para derrocar, para destruir y para traer calamidad, así velaré sobre ellos para edificar y para plantardeclara el SEÑOR.
29
En aquellos días no dirán más: "Los padres comieron uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen dentera",
30
sino que cada cual por su propia iniquidad morirá; los dientes de todo hombre que coma uvas agrias tendrán dentera.