3
"Porque, he aquí, vienen días",declara el SEÑOR"cuando restauraré el bienestar de mi pueblo, Israel y Judá." El SEÑOR dice: "También los haré volver a la tierra que di a sus padres, y la poseerán."
4
Estas son las palabras que el SEÑOR habló acerca de Israel y de Judá:
5
Porque así dice el SEÑOR: "He oído voces de terror, de pánico, y no de paz.
6
"Preguntad ahora, y ved si da a luz el varón. ¿Por qué veo a todos los hombres con las manos sobre sus lomos, como mujer de parto y se han puesto pálidos todos los rostros?
7
"¡Ay! porque grande es aquel día, no hay otro semejante a él; es tiempo de angustia para Jacob, mas de ella será librado.
8
"Y acontecerá en aquel día"declara el SEÑOR de los ejércitos"que quebraré el yugo de su cerviz y romperé sus coyundas, y extraños no lo esclavizarán más,
9
sino que servirán al SEÑOR su Dios, y a David su rey, a quien yo levantaré para ellos.
10
"Así que tú no temas, siervo mío Jacob"declara el SEÑOR "ni te atemorices, Israel; porque he aquí, te salvaré de lugar remoto, y a tu descendencia de la tierra de su cautiverio. Y volverá Jacob, y estará tranquilo y seguro, y nadie lo atemorizará.
11
"Porque yo estoy contigo"declara el SEÑOR"para salvarte; pues acabaré con todas las naciones entre las que te he esparcido, pero no acabaré contigo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo."
12
Porque así dice el SEÑOR: "Incurable es tu quebranto, y grave tu herida.
13
No hay quien defienda tu causa; para una llaga hay cura, pero no hay mejoría para ti.
14
"Todos tus amantes te han olvidado, ya no te buscan; porque con herida de enemigo te han herido, con castigo de hombre cruel, por lo grande de tu iniquidad y lo numeroso de tus pecados.