19
Porque no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos los profetas, madrugando en enviarlos; y no habéis escuchado, dice Jehová.
20
Oid pues palabra de Jehová, vosotros todos los trasportados que eché de Jerusalem á Babilonia.
21
Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de Achâb hijo de Colías, y acerca de Sedechîas hijo de Maasías, quienes os profetizan en mi nombre falsamente: He aquí los entrego yo en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y él los herirá delante de vuestro ojos;
22
Y todos los trasportados de Judá que están en Babilonia, tomarán de ellos maldición, diciendo: Póngate Jehová como á Sedechîas y como á Achâb, los cuales asó al fuego el rey de Babilonia.
23
Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé, y soy testigo, dice Jehová.
24
Y á Semaías de Nehelam hablarás, diciendo:
25
Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Por cuanto enviaste letras en tu nombre á todo el pueblo que está en Jerusalem, y á Sophonías sacerdote hijo de Maasías, y á todos los sacerdotes, diciendo:
26
Jehová te ha puesto por sacerdote en lugar de Joiada sacerdote, para que presidáis en la casa de Jehová sobre todo hombre furioso y profetizante, poniéndolo en el calabozo y en el cepo.
27
¿Por qué pues no has ahora reprendido á Jeremías de Anathoth, que os profetiza falsamente?
28
Porque por eso nos envió á decir en Babilonia: Largo va el cautiverio: edificad casas, y morad; plantad huertos, y comed el fruto de ellos.
29
Y Sophonías sacerdote había leído esta carta á oídos de Jeremías profeta.