3 Quizá te escuchen y se aparten de sus malos caminos. Entonces cambiaré de parecer acerca del desastre que estoy por derramar sobre ellos a causa de sus pecados”.
4 »Diles: “Esto dice el Señor
: ‘Si ustedes no me escuchan ni obedecen la palabra que les he dado
5 ni tampoco escuchan a mis siervos, los profetas —porque los envié una y otra vez para advertirles, pero ustedes rehusaron escucharlos—,
6 entonces destruiré este templo así como destruí a Silo, el lugar donde estaba el tabernáculo. Y haré que Jerusalén se convierta en objeto de maldición en cada nación de la tierra’”».
7 Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo escucharon a Jeremías mientras hablaba frente al templo del Señor
;
8 pero cuando Jeremías terminó su mensaje, habiendo dicho todo lo que el Señor
le ordenó que dijera, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo que estaba junto al templo lo atacaron en masa. «¡Mátenlo! —gritaban—.
9 ¿Qué derecho tienes de profetizar en el nombre del Señor
que este templo será destruido como lo fue Silo? ¿Qué quieres decir cuando afirmas que Jerusalén será destruida y dejada sin habitantes?». Así que todo el pueblo lo amenazaba mientras él estaba frente al templo.
10 Cuando los funcionarios de Judá oyeron lo que pasaba, corrieron del palacio a sentarse a juzgar junto a la puerta Nueva del templo.
11 Los sacerdotes y los profetas presentaron sus acusaciones a los funcionarios y al pueblo. «¡Este hombre debe morir! —dijeron—. Ustedes han escuchado con sus propios oídos lo traidor que es, porque ha profetizado contra esta ciudad».
12 Entonces Jeremías habló en su propia defensa a los funcionarios y al pueblo. «El Señor
me envió para profetizar contra este templo y contra esta ciudad —dijo—. El Señor
me dio cada una de las palabras que he hablado;
13 pero si ustedes dejan de pecar y comienzan a obedecer al Señor
su Dios, él cambiará de parecer acerca del desastre que anunció contra ustedes.
14 En cuanto a mí, estoy en sus manos, hagan conmigo lo que mejor les parezca.
15 ¡Pero si me matan, tengan por seguro que estarán matando a un inocente! La responsabilidad por semejante acción caerá sobre ustedes, sobre esta ciudad y sobre cada persona que vive en ella. Pues es totalmente cierto que el Señor
me envió a decir cada palabra que ustedes han oído ».
16 Así que los funcionarios y el pueblo les dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «Este hombre no merece la pena de muerte porque nos ha hablado en el nombre del Señor
nuestro Dios» .
17 Entonces algunos de los sabios ancianos se pusieron de pie y hablaron a todo el pueblo reunido en ese lugar.
18 Dijeron: «Recuerden cuando Miqueas de Moréset profetizaba durante el reinado de Ezequías de Judá. Él le dijo al pueblo de Judá:
“Esto dice el Señor
de los Ejércitos Celestiales:
‘El monte Sión quedará arado como un campo abierto;
¡Jerusalén será reducida a escombros!
Un matorral crecerá en las cumbres,
donde ahora se encuentra el templo’”.
19 »¿Acaso el rey Ezequías y el pueblo lo mataron por lo que dijo? No, se apartaron de sus pecados y adoraron al Señor
. Le suplicaron misericordia. Entonces el Señor
cambió de parecer acerca del terrible desastre que había declarado contra ellos. Así que estamos a punto de perjudicarnos a nosotros mismos».
20 En ese tiempo, Urías hijo de Semaías, de Quiriat-jearim, también profetizaba en nombre del Señor
; y predijo el mismo terrible desastre contra la ciudad y la nación igual que Jeremías.
21 Cuando el rey Joacim junto con los oficiales militares y los demás funcionarios escucharon lo que dijo, el rey envió a alguien para matarlo. Sin embargo, Urías se enteró del plan y escapó a Egipto atemorizado.
22 Entonces el rey Joacim envió a Elnatan, hijo de Acbor, a Egipto junto con algunos otros hombres para que capturaran a Urías.
23 Lo tomaron prisionero y lo trajeron de regreso al rey Joacim. Así que el rey mató a Urías a espada y mandó que lo enterraran en una fosa común.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 26:3 "Tal vez escuchen y cada uno se vuelva de su mal camino, y yo me arrepienta del mal que pienso hacerles a causa de la maldad de sus obras."

English Standard Version ESV

Jeremiah 26:3 It may be they will listen, and every one turn from his evil way, that I may relent of the disaster that I intend to do to them because of their evil deeds.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jeremías 26:3 Por ventura oirán, y se tornarán cada uno de su mal camino; y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras

King James Version KJV

Jeremiah 26:3 If so be they will hearken, and turn every man from his evil way, that I may repent me of the evil, which I purpose to do unto them because of the evil of their doings.

New King James Version NKJV

Jeremiah 26:3 Perhaps everyone will listen and turn from his evil way, that I may relent concerning the calamity which I purpose to bring on them because of the evil of their doings.'

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 26:3 Tal vez te hagan caso y se conviertan de su mal camino. Si lo hacen, me arrepentiré del mal que pensaba hacerles por causa de sus malas acciones.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 26:3 Quizá oirán, y se tornarán cada uno de su mal camino; y arrepentiréme yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jeremías 26:3 Por ventura oirán, y se tornarán cada uno de su mal camino; y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.

Herramientas de Estudio para Jeremías 26:3-23