22 Por más jabón o lejía que te pongas no puedes limpiarte.
Aún puedo ver la mancha de tu culpa.
¡Yo, el Señor
Soberano, he hablado!
23 Israel, una esposa infiel
»Tú dices: “¡Esto no es cierto!
¡No he rendido culto a las imágenes de Baal!”.
¿Pero cómo puedes decir semejante cosa?
¡Ve y mira lo que hay en cualquier valle de la tierra!
Reconoce los espantosos pecados que has cometido.
Eres como una camella inquieta,
buscando un macho con desesperación.
24 Eres como una burra salvaje,
olfateando el viento en época de apareamiento.
¿Quién puede contenerla de su celo?
¡Los que la desean no necesitan buscar demasiado,
porque es ella quien corre hacia ellos!
25 ¿Cuándo dejarás de correr?
¿Cuándo desistirás de jadear tras otros dioses?
Pero tú dices: “Ahórrate tus palabras.
¡Estoy enamorada de estos dioses ajenos,
y no puedo dejar de amarlos!”.
26 »Israel es como un ladrón
que solo se avergüenza cuando lo descubren,
al igual que sus reyes, funcionarios, sacerdotes y profetas.
27 A una imagen tallada en un trozo de madera le dicen:
“Tú eres mi padre”.
A un ídolo esculpido en un bloque de piedra le dicen:
“Tú eres mi madre”.
Me dan la espalda,
pero durante tiempos difíciles me suplican:
“¡Ven y sálvanos!”.
28 Pero ¿por qué no invocas a esos dioses que has fabricado?
Cuando lleguen los problemas, ¡que ellos te salven si pueden!
Pues tú tienes tantos dioses
como ciudades hay en Judá.
29 ¿Por qué me acusas de hacer el mal?
Ustedes son los que se han rebelado
—dice el Señor
—.
30 He castigado a tus hijos,
pero no respondieron a mi disciplina.
Tú mismo mataste a tus profetas
como un león mata a su presa.
31 »¡Oh pueblo mío, presta atención a las palabras del Señor
!
¿Acaso he sido como un desierto para Israel?
¿Acaso le he sido una tierra de tinieblas?
Entonces díganme por qué mi pueblo declara: “¡Por fin nos hemos librado de Dios!
¡No lo necesitamos más!”.
32 ¿Se olvida una joven de sus joyas?
¿Esconde una recién casada su vestido de bodas?
Aun así, año tras año
mi pueblo se ha olvidado de mí.
33 »¡Cómo maquinas y tramas para ganarte a tus amantes!
¡Hasta una prostituta veterana podría aprender de ti!
34 Tus vestidos están manchados con la sangre de los inocentes y de los pobres,
¡aunque no los sorprendiste robando tu casa!
35 Aun así dices:
“No he hecho nada malo.
¡Seguro que Dios no está enojado conmigo!”;
pero ahora te castigaré severamente
porque afirmas no haber pecado.
36 Primero acá, después allá,
saltas de un aliado a otro pidiendo ayuda.
Pero tus nuevos amigos de Egipto te fallarán,
tal como Asiria lo hizo antes.
37 Desesperado, serás llevado al destierro
con las manos en la cabeza,
porque el Señor
ha rechazado a las naciones en las cuales confías.
Ellas no te ayudarán en absoluto.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 2:22 Aunque te laves con soda y uses mucho jabón, la mancha de tu iniquidad está aún delante de mí declara el Señor DIOS.

English Standard Version ESV

Jeremiah 2:22 Though you wash yourself with lye and use much soap, the stain of your guilt is still before me, declares the Lord GOD.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jeremías 2:22 Aunque te laves con salitre, y amontones jabón sobre ti, tu iniquidad está sellada delante de mí, dijo el Señor DIOS

King James Version KJV

Jeremiah 2:22 For though thou wash thee with nitre, and take thee much soap, yet thine iniquity is marked before me, saith the Lord GOD.

New King James Version NKJV

Jeremiah 2:22 For though you wash yourself with lye, and use much soap, Yet your iniquity is marked before Me," says the Lord God.

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 2:22 Aunque te laves con lejía,y te frotes con mucho jabón,ante mí seguirá presentela mancha de tu iniquidad—afirma el SEÑOR omnipotente—.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 2:22 Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre tí, tu pecado está sellado delante de mí, dijo el Señor Jehová.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jeremías 2:22 Aunque te laves con salitre, y amontones jabón sobre ti, tu pecado está sellado delante de mí, dijo el Señor DIOS.

Herramientas de Estudio para Jeremías 2:22-37