3 Oh montaña mía en el campo, tus riquezas y todos tus tesoros entregaré al saqueo, a causa del pecado de tus lugares altos en todo tu territorio.
4 Y por tu causa harás que se pierda la heredad que yo te di; te haré servir a tus enemigos en una tierra que no conoces; porque habéis prendido un fuego en mi ira que arderá para siempre.
5 Así dice el SEÑOR: Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del SEÑOR se aparta su corazón.
6 Será como arbusto en el yermo y no verá el bien cuando venga; habitará en pedregales en el desierto, tierra salada y sin habitantes.
7 Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, cuya confianza es el SEÑOR.
8 Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.
9 Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?
10 Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.
11 Como perdiz que incuba lo que no ha puesto, es el que adquiere una fortuna, pero no con justicia, en la mitad de sus días lo abandonará, y al final será un insensato.
12 Trono de gloria, enaltecido desde el principio es el lugar de nuestro santuario.
13 Oh SEÑOR, esperanza de Israel, todos los que te abandonan serán avergonzados. Los que se apartan de ti serán escritos en el polvo, porque abandonaron al SEÑOR, fuente de aguas vivas.
14 Sáname, oh SEÑOR, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.
15 Mira, ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra del SEÑOR? Que venga ahora.
16 Pero yo no me he apresurado a dejar de ser tu pastor, ni el día de angustia he anhelado; tú sabes que lo que ha salido de mis labios en tu presencia está.
17 No seas para mí terror; tú eres mi refugio en el día de calamidad.
18 Sean avergonzados los que me persiguen, pero no sea yo avergonzado; sean atemorizados ellos, pero que no me atemorice yo. Trae sobre ellos el día de calamidad, y destrúyelos con doble destrucción.
19 Así me dijo el SEÑOR: Ve y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y asimismo en todas las puertas de Jerusalén,
20 y diles: "Escuchad la palabra del SEÑOR, reyes de Judá, todo Judá y todos los habitantes de Jerusalén que entráis por estas puertas:
21 "Así dice el SEÑOR: 'Guardaos, por vuestra vida, de llevar carga en día de reposo, y de meterla por las puertas de Jerusalén.
22 'Tampoco saquéis carga de vuestras casas en día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres.
23 'Sin embargo, ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que endurecieron su cerviz para no oír ni recibir corrección.

English Standard Version ESV

Jeremiah 17:3 on the mountains in the open country. Your wealth and all your treasures I will give for spoil as the price of your high places for sin throughout all your territory.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jeremías 17:3 ¡Mi montañés! En el campo son tus riquezas; todos tus tesoros daré a despojo, por el pecado de tus lugares altos en todos tus términos

King James Version KJV

Jeremiah 17:3 O my mountain in the field, I will give thy substance and all thy treasures to the spoil, and thy high places for sin, throughout all thy borders.

New King James Version NKJV

Jeremiah 17:3 O My mountain in the field, I will give as plunder your wealth, all your treasures, And your high places of sin within all your borders.

Nueva Traducción Viviente NTV

Jeremías 17:3 Así que entregaré mi monte santo
—junto con todas sus riquezas, tesoros
y santuarios paganos—
como botín a sus enemigos,
porque el pecado corre desenfrenado en su tierra.

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 17:3 y sobre mi montaña a campo abierto.»Entregaré como botín tu riqueza,tus tesoros y tus santuarios paganos,por todos tus pecadosen todo tu territorio.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 17:3 ¡Oh mi montaña! tu hacienda en el campo y todos tus tesoros daré á saco, por el pecado de tus altos en todos tus términos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jeremías 17:3 ¡Mi montañés! En el campo son tus riquezas; todos tus tesoros daré a despojo, por el pecado de tus altos en todos tus términos.

Herramientas de Estudio para Jeremías 17:3-23