17
Y les dirás esta palabra: "Viertan lágrimas mis ojos noche y día, y no cesen, porque de gran quebranto ha sido quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de una dolorosa herida muy grave.
18
"Si salgo al campo, he aquí, muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí, enfermedades por el hambre. Porque tanto el profeta como el sacerdote andan errantes en una tierra que no conocen."
19
¿Has desechado por completo a Judá, o ha aborrecido tu alma a Sion? ¿Por qué nos has herido sin que haya curación para nosotros? Esperábamos paz, y no hubo bien alguno; tiempo de curación, y he aquí, terror.
20
Reconocemos, oh SEÑOR, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres, pues hemos pecado contra ti.
21
No nos desprecies, por amor a tu nombre, no deshonres el trono de tu gloria; acuérdate, no anules tu pacto con nosotros.
22
¿Hay entre los ídolos de las naciones alguno que haga llover? ¿O pueden los cielos solos dar lluvia? ¿No eres tú, oh SEÑOR, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, porque tú has hecho todas estas cosas.