6 ¡S
, no hay nadie como tú!
Pues eres grande y tu nombre está lleno de poder.
7 ¿Quién no te temería, oh Rey de las naciones?
¡Ese título te pertenece solo a ti!
Entre todos los sabios de la tierra
y en todos los reinos del mundo
no hay nadie como tú.
8 Los que rinden culto a ídolos son estúpidos y necios.
¡Las cosas a las que rinden culto están hechas de madera!
9 Traen láminas de plata desde Tarsis
y oro desde Ufaz,
y les entregan esos materiales a hábiles artesanos
que hacen sus ídolos.
Luego visten estos dioses con ropas de púrpura y azul real
hechas por sastres expertos.
10 Sin embargo, el Señor
es el único Dios verdadero.
¡Él es el Dios viviente y el Rey eterno!
Toda la tierra tiembla ante su enojo;
las naciones no pueden hacerle frente a su ira.
11 Diles a los que rinden culto a otros dioses: «Sus supuestos dioses, que no hicieron los cielos y la tierra, desaparecerán de la tierra y de debajo de los cielos».
12 Dios hizo la tierra con su poder,
y la preserva con su sabiduría.
Con su propia inteligencia
desplegó los cielos.
13 Cuando habla en los truenos,
la lluvia desciende del cielo con estrépito.
Él hace que las nubes se levanten sobre la tierra.
Envía el relámpago junto con la lluvia,
y suelta el viento de sus depósitos.
14 ¡Toda la raza humana es necia y le falta conocimiento!
Los artesanos quedan deshonrados por los ídolos que hacen,
porque sus obras hechas con tanto esmero son un fraude.
Estos ídolos no tienen ni aliento ni poder.
15 Los ídolos son inútiles; ¡son mentiras ridículas!
En el día del juicio, todos serán destruidos.
16 ¡Pero el Dios de Israel
no es ningún ídolo!
Él es el Creador de todo lo que existe,
incluido Israel, su posesión más preciada.
¡El Señor
de los Ejércitos Celestiales es su nombre!
17 La destrucción que se acerca
Haz las maletas y prepárate para salir;
el sitio está por comenzar.
18 Pues esto dice el Señor
:
«De forma repentina echaré
a todos los que viven en esta tierra.
Derramaré sobre ustedes grandes dificultades,
y por fin sentirán mi enojo».
19 Mi herida es profunda
y grande mi dolor.
Mi enfermedad es incurable,
pero debo soportarla.
20 Mi casa está destruida,
y no queda nadie que me ayude a reconstruirla.
Se llevaron a mis hijos,
y nunca volveré a verlos.
21 Los pastores de mi pueblo han perdido la razón.
Ya no buscan la sabiduría del Señor
.
Por lo tanto, fracasan completamente
y sus rebaños andan dispersos.
22 ¡Escuchen! Oigan el terrible rugir de los ejércitos poderosos
mientras avanzan desde el norte.
Las ciudades de Judá serán destruidas
y se convertirán en guarida de chacales.
23 Oración de Jeremías
Yo sé, Señor
, que nuestra vida no nos pertenece;
no somos capaces de planear nuestro propio destino.
24 Así que corrígeme, Señor
, pero, por favor, sé tierno;
no me corrijas con enojo porque moriría.
25 Derrama tu ira sobre las naciones que se niegan a reconocerte,
sobre los pueblos que no invocan tu nombre.
Pues han devorado a tu pueblo Israel;
lo han devorado y consumido
y han hecho de la tierra un desierto desolado.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 10:6 No hay nadie como tú, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande es tu nombre en poderío.

English Standard Version ESV

Jeremiah 10:6 There is none like you, O LORD; you are great, and your name is great in might.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jeremías 10:6 No hay semejante a ti, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande tu Nombre en fortaleza

King James Version KJV

Jeremiah 10:6 Forasmuch as there is none like unto thee, O LORD; thou art great, and thy name is great in might.

New King James Version NKJV

Jeremiah 10:6 Inasmuch as there is none like You, O Lord (You are great, and Your name is great in might),

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 10:6 ¡No hay nadie como tú, SEÑOR!¡Grande eres tú,y grande y poderoso es tu nombre!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 10:6 No hay semejante á tí, oh Jehová; grande tú, y grande tu nombre en fortaleza.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jeremías 10:6 No hay semejante a ti, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande tu Nombre en fortaleza.

Herramientas de Estudio para Jeremías 10:6-25